Los gigantes de la Red se comprometen a no difundir actos terroristas
26 estados y los representantes de las grandes empresas de Internet lanzan el 'llamamiento de Christchurch'
París
La matanza provocada por un supremacista blanco contra los musulmanes de Christchurch (Nueva Zelanda) en la que murieron 51 personas hace dos meses fue retrasmitida en directo por Facebook durante 17 minutos. Para que esto no vuelva a ocurrir 26 estados y los gigantes de internet lanzaron este jueves en París un compromiso para luchar contra el terrorismo en la red y eliminar los contenidos extremistas.
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La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinta Ardern, y su anfitrión, el presidente Emmanuel Macron, señalaron que el llamamiento no tiene precedentes. “Lo nuevo de este compromiso es que la regulación de internet que hemos hecho en Europa se amplía a nivel geográfico a otros países y continentes, además se asocia a todos los actores de internet, las fundaciones y la sociedad”. También habrá un seguimiento técnico y político de los avances que se vayan haciendo.
Macron ha conseguido que sean los gigantes de internet (Amazon, Facebook, Google, Microsoft, Qwant y Twitter) y sus filiales (WhatsApp, Instagram o YouTube…) los que frenen la difusión de contenidos terroristas, frente a posturas más laxas, como las defendidas por Washington que teme que una regulación pueda recortar la libertad de expresión (o reducir los suculentos ingresos de sus empresas digitales). Los participantes en la conferencia minimizaron la ausencia de Estados Unidos entre los firmantes y Macron dijo que, aunque ese país, apoya el objetivo diverge con los signantes en la manera de lograrlo.
Resaltó la presencia en París del primer ministro canadiense, Justin Trudeau como “signo de que las cosas están evolucionando en América del Norte, una región muy apegada a la libertad de expresión" que "se abre a la idea de que pueda ser regulada al tiempo que sea respetada".
Coincidió con Ardern, quien confía en que otros países se sumarán a esta iniciativa, que, "abre la puerta a crear instrumentos eficientes para que no se repita lo que sucedió en Christchurch".
Además de Francia, Nueva Zelanda y el Ejecutivo comunitario, el llamamiento cuenta con la firma de Canadá, Irlanda, Jordania, Noruega, el Reino Unido, Senegal e Indonesia, cuyos jefes de Estado o de Gobierno estuvieron en la capital francesa.
España, Australia, Alemania, la India, Japón, Holanda y Suecia, ausentes en París, mostraron su respaldo. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker representó a los países europeos no presentes
El texto de tres páginas firmado en la capital francesa apela a parar “todo tipo de contenido terrorista y extremista violento” y no hace distinción entre terrorismo yihadista, contra el que los estados luchan en las redes sociales desde hace tiempo, o contra el de extrema derecha, que es el que inspiró el atentado de Christchurch.