Dos años de cárcel por dejar tuerto de un puñetazo a un vigilante del Wanda Metropolitano
Un joven ha aceptado dos años de prisión y no acercarse al estadio durante ocho años más por la agresión
Dejó tuerto de un puñetazo a un guardia del estadio durante el derbi madrileño en el Wanda en diciembre de 2017
Fachada del Wanda Metropolitano en un partido de Champions / David Ramos (Getty Images)
Madrid
Un joven ha aceptado una condena de dos años de cárcel después de haber dejado tuerto a un guardia de seguridad del Wanda Metropolitano de un puñetazo durante un derbi madrileño entre Atlético de Madrid y Real Madrid. La sentencia ha sido dictada en conformidad después de que el acusado, aficionado del club colchonero, haya pagado casi 60.000 de indemnización a la víctima del golpe.
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Según la sentencia a la que ha tenido acceso la Cadena SER, los hechos ocurrieron durante el derbi que enfrentó a Atleti y Madrid en el Wanda el 18 de noviembre de 2017, unos pocos minutos antes del pitido final y del empate a cero definitivo. El acusado intentó entrar por una de las puertas cerradas del estadio y dando un puñetazo en el ojo izquierdo al vigilante antes de huir corriendo del lugar.
La víctima sufrió un estallido ocular y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, quedando completamente ciego de ese ojo. El acusado, que en ese momento tenía 27 años de edad, fue vinculado en un primer momento con el Frente Atlético aunque fuentes de su entorno niegan que esté vinculado al grupo ultra del equipo madrileño.
Ocho años de alejamiento
La Audiencia Provincial de Madrid ha zanjado el caso después de que el acusado haya reconocido los hechos y haya llegado a un acuerdo tanto con la Fiscalía como con el agredido y la acusación popular, ejercida por La Liga. Dos años de cárcel, que no tendrá que cumplir entre rejas al carecer de antecedentes penales, y después de haber pagado una indemnización de casi 60.000 euros.
Imagen de ese primer derbi en el Wanda Metropolitano / Paul Hanna
La sentencia, que le atribuye un delito de lesiones con pérdida de miembro principal, también le prohíbe acercarse a menos de medio kilómetro del estadio del Atlético de Madrid, club del que era abonado en el momento de la agresión, durante los próximos ocho años.
