Netflix paga menos impuestos en España que un mileurista: 3.146 euros en 2018
Los grandes productores de lo audiovisual son auténticos pigmeos en materia fiscal
undefinedVÍDEO: ROBERTO CUADRADO
Madrid
Los grandes productores de lo audiovisual son auténticos pigmeos en materia fiscal. Netflix acaba de presentar sus resultados anuales correspondientes al año 2018 y sólo pagó 3.146 euros en impuestos, lo mismo que paga un trabajador que cobra 24.000 euros en concepto de IRPF.
La productora audiovisual es la última en recurrir a mecanismos de elusión fiscal pero no es la única que recurre a ese mecanismo. HBO apenas pagó 45.206 euros en impuestos en España el año pasado mientras que la rama audiovisual de Amazon, Amazon Prime Vídeo, apenas tributó 55.363 euros en nuestro país. Las tres compañías facturaron más de 216 millones en nuestro país pero suman impuestos por poco más de 100.000 euros de forma conjunta.
Los grandes gigantes audiovisuales recurren a la creación de sociedades en paraísos fiscales a las que trasladan el grueso de su negocio para terminar pagando tantos impuestos como un mileurista.
Netflix
Netflix inauguró sus operaciones en España en 2015 a través de una sociedad holandesa, Netflix International B.V., con lo que sus beneficios del mercado nacional escapaban a la tributación en España.
En 2018, sin embargo, Netflix creó dos sociedades en nuestro país, dedicadas a la producción y el marketing. Sin embargo, las dos filiales sólo declaran unos ingresos conjuntos de 538.921 euros y un beneficio neto de 9.439 euros, cifras que contrastan con el tamaño y número de suscriptores de la plataforma y que resultan con el pago de sólo 3.146 euros anuales.
Un problema global para el G-20
El problema es global y tiene nombre: BEPS, las siglas en inglés de "erosión de bases imponibles y traslado de beneficios"; según datos de la OCDE, las multinacionales evitan pagar 240.000 millones de dólares al año con las prácticas de elusión fiscal comprendidas en BEPS. Los líderes mundiales buscan una solución internacional, y están trabajando en el G20 que se desarrolla esta semana en Japón para consensuar un documento que permita abordar el problema de forma multilateral el año que viene.
