Lo peor de la ola de calor: dos muertos, un incendio sin control y alerta máxima en ocho provincias
Este viernes tenemos los avisos más amplios de Aemet: Huesca, Zaragoza, Teruel, Barcelona, Girona, Lleida, Navarra y La Rioja
Madrid
La ola de calor vive sus horas más intensas y peligrosas. Desde que comenzó, el miércoles, las temperaturas han ido en ascenso y el pico se espera en las próximas horas, con hasta 44 grados que se pueden sufrir en el punto más caliente de esta ola de calor: el valle del Ebro. Capitales como Zaragoza y Logroño liderarán las temperaturas extremas y es bastante posible que se rompan récord de temperaturas más altas en un mes de junio.
El calor intenso se ha cobrado por ahora dos víctimas mortales. El jueves falleció en Valladolid un anciano de 80 años mientras caminaba por la calle. Se desmayó por un golpe de calor y nada se pudo hacer por reanimarle. Era el primer fallecido de esta ola de calor, que ha llegado recién estrenado el verano. La segunda víctima mortal es un chico de 17 años que ha muerto en Córdoba este viernes. Fue ingresado en el hospital el jueves en estado muy grave y en coma. El joven estaba realizando labores de campo en Castro del Río y, al sentirse indispuesto, se metió a una piscina para refrescarse. Al salir fue cuando comenzó a convulsionar y entró en coma.
El golpe de calor y el riesgo de la hidrocución
Los expertos avisan de que es importante saber si lo que te hace sentirte mal es a causa de un golpe de calor. Se caracteriza por sentir cansancio, dolor de cabeza, mareos, nauseas e incluso vómitos, calambres y, en los casos más graves, pérdida de conciencia y convulsiones. En el caso del chico fallecido en Córdoba entra en juego uno de los peligros de los que alertan los médicos. Los cambios bruscos de temperatura corporal son peligrosos y pueden acarrear consecuencias graves para nuestra salud. Incluso la muerte. Si tenemos mucho calor y queremos refrescarnos, mejor hacerlo poco a poco a lanzarse a una piscina o beber de golpe un vaso de agua helada. El riesgo es que el cuerpo sufra una hidrocución. "El cuerpo necesita tiempo para pasar de calor al frío. Si no, le provocas un choque, se produce una vasodilatación general y el cerebro se queda sin riego. Y puede infartar, al igual que el corazón", explica el médico Jesús Martínez, de Atención Primario Pediátrica. Es clave el lugar donde se produzca esa hidrocución. "Si estás dentro del mar, te ahogas. Si te ven y te socorren, depende del tiempo que pase las consecuencias pueden variar. El cerebro comienza a sufrir tras dos minutos sin riego", explica.
Las recomendaciones son claras. Dar al cuerpo tiempo para adaptarse a una nueva temperatura. Para eso hay que refrescarse poco a poco. Mojarse algunas partes del cuerpo y esperar. “Por supuesto, si notas alguna sensación extraña en el agua, lo mejor es salir rápidamente”, avisa el médico que cree que sigue haciendo falta pedagogía. “No nos cansamos de repetirlo, además el hecho de que no te haya pasado alguna vez, no significa que no te vaya a ocurrir. El cuerpo cambia y te puede pillar que no has descansado o que hayas comido más de la cuenta”, explica Martínez.
Dificultades para frenar el fuego de Tarragona
Otra de las peores consecuencias de esta ola de calor es las complicaciones con las que se están encontrando los bomberos para controlar el incendio de La Ribera d'Ebre (Tarragona) que comenzó el miércoles, al parecer, por la autocombustión de estiércol. El fuego sigue sin control y la mala noticia es que en la zona se espera hoy aún más calor que el jueves,además de rachas de viento intensas. Con estas condiciones los equipos de extinción se enfrentar a una jornada durísima de trabajo. La buena noticia es que no hay riesgo para la población y al menos se ha logrado perimetrar el foto de las llamas.
Los expertos en extinción de incendios recuerdan que hay tres condiciones meteorológicas que hacen muy difícil su tarea: es la llamada regla de los tres 30: más de 30 grados, rachas de viento de 30 km/h y una humedad menor al 30%. Estas condiciones son la tormenta perfecta que puede hacer imparable un fuego.
Más calor en Zaragoza que en Sevilla
El caso curioso de esta ola de calor es que Aemet avisa con alerta roja (riesgo extremo) a ocho provincias del norte de la Península, mientras el sur, donde normalmente hace más calor, se libran de lo más duro de este episodio de calor intenso. La previsión meteorológica indica que la temperatura máxima en Zaragoza llegará a los 42 grados mientras en Sevilla se quedará en 37 grados.
La meteoróloga de eltiempo.es Mar Gómez explica por qué el calor afecta más al norte que al sur: "Aunque parezca mentira, toda esta situación comienza con una borrasca. No está sobre España, sino a cierta distancia al noroeste de la península, así que con su circulación ciclónica arrastrará en altura aire procedente del interior de África dirección a Francia. Esta autopista de calor y polvo en suspensión circulará sobre el este de nuestro país, que se ve especialmente afectado".
Primera operación salida del verano
Lo peor de esta ola de verano coincide además con la primera operación salida de tráfico del verano. La DGT prevé casi 6 millones de desplazamientos por carretera entre este viernes y el lunes 1 de julio, precisamente los días en los que sufriremos las temperaturas más extremas. Por eso las autoridades piden que los conductores tomen medidas para hacer un trayecto sin problemas.
- Es conveniente descansar bien durante la noche, con las horas de sueño necesarias para estar frescos a la hora de sentarnos al volante.
- Se recomienda beber agua para que el cuerpo esté hidratado, evitando además bebidas con mucho azúcar y café.
- También es recomendable evitar las comidas copiosas antes de coger el coche, evitando así una posible somnolencia.
- Hay que prestar atención a la temperatura interior del vehículo, que se mantenga fresco. Es importante que el aire acondicionado del coche tenga buena ventilación. En general, la puesta a punto del coche es una buena idea en toda operación salida.
Susana Elguea
Coordinadora de actualidad en CadenaSER.com. En la web de la SER desde 2001, como redactora y portadista,...