¿Por qué es tan importante el estrecho de Ormuz?

Madrid

Pocas veces una franja de mar tan pequeña ha tenido tanta importancia. El estrecho de Ormuz es un canal de apenas 33 kilómetros de agua que separan dos orillas: la de Irán y la de los Emiratos Árabes Unidos, la de golfo de Omán y el golfo Pérsico.

El estrecho ha ido ganando importancia según se ha ido desarrollando la industria petrolera a su alrededor hasta el punto que debido al denso tráfico de cargueros se establecieron medidas para evitar colisiones y se crearon dos carriles, de unas dos millas de ancho, separados por una mediana que ordenaba el tráfico marítimo.

La importancia del estrecho de Ormuz reside en la carga de los barcos que lo cruzan. Los petroleros que navegan por sus aguas llevan en sus bodegas uno de cada cinco barriles de petróleo del planeta. Barcos que cargan sus bodegas en Emiratos Árabes y que los distribuyen por todo el mundo. “Si se cerrará, subirá el precio y pondría en serios apuros a la economía mundial”, alertaba en la SER Blas Moreno, director de contenido de El Orden Mundial.

La zona ha ido tensionándose en los últimos meses al calor del enfrentamiento que mantienen Estados Unidos e Irán. En mayo de 2018, Donald Trump se retiró del Acuerdo Nuclear firmado con Irán en 2015 calificándolo de “defectuoso en su forma”. Unos meses después, en noviembre, anunció que restablecería las sanciones a Irán, que incluían limitaciones a las importaciones y exportaciones de gas y petróleo.

Desde entonces el enriquecimiento de uranio iraní ha superado los máximos permitidos, lo que ha provocado diversos avisos de EEUU. El pasado mes de mayo creció más todavía la tensión cuando Irán amenazó con bloquear el estrecho y atacar a EEUU si el portaaviones USS Abraham Lincoln cruzaba sus aguas.

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En los último meses la escalada de tensión ha sido constante. En abril, Trump incluía a la Guardia Revolucionaria en la lista de organizaciones terroristas y en junio,e l secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, acusó a Irán de estar detrás de los presuntos "ataques" perpetrados contra dos petroleros en aguas del golfo de Omán. "La valoración del Gobierno de Estados Unidos es que la República Islámica de Irán es responsable de los ataques ocurridos hoy en el golfo de Omán", apuntó Mike Pompeo en una breve comparecencia ante los medios de comunicación.

El responsable de la diplomacia de Estados Unidos hizo estas acusaciones horas después de que dos barcos, uno propiedad de un armador noruego y otro japonés, sufrieran este jueves impactos y explosiones mientras salían del estrecho de Ormuz, a unas 30 millas de la costa iraní.

Una semana después Irán anunciaba el derribo de un dron estadounidense que había entrado en su espacio aéreo. “El dron entró en el espacio aéreo iraní en las primeras horas de este jueves, sobrevolando la región de Koohe Mobarak, en la provincia meridional de Hormozgan”, informaron los Guardianes en un comunicado.

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Unos días después llegó la respuesta estadounidense. "Estados Unidos se reserva el derecho a defender a su personal, instalaciones e intereses", aseguró Trump este miércoles tras anunciar el derribo de un dron iraní.

Este viernes ha tenido lugar la réplica iraní, tras el anuncio de que han capturado un petrolero británico al que hay que sumar otro buque de bandera británica que se encuentra en paradero desconocido cuando navegaba por la zona. Donald Trump ha anunciado conversaciones con el gobierno británico para trabajar de forma conjunta.

Estos hechos se han producido el mismo día en el que Gibraltar extendió durante treinta días más el periodo de detención del petrolero iraní "Grace 1", retenido desde hace dos semanas en ese territorio por sospechas de que transportaba crudo a Siria. Cuatro miembros de la tripulación del petrolero, entre ellos el capitán, fueron inicialmente detenidos, aunque fueron puestos en libertad bajo fianza la pasada semana.