El fenómeno social de las series adolescentes

Madrid

'Skam', 'Sex Education', 'Euphoria' o 'Por trece razones' son algunas de las series que se han estrenado en los últimos tres años y cuyos protagonistas no superan la mayoría de edad. Los personajes adolescentes tienen notable presencia en las series actuales y estas se han convertido, no solo en un entretenimiento, sino en una manera de canalizar los sentimientos de los jóvenes e incluso una oportunidad para que los padres puedan comunicarse con sus hijos.

La adolescencia es un momento muy vulnerable y una etapa en la que cada decisión determina la personalidad y el futuro de los jóvenes. Se forjan muchas amistades, se definen preferencias y se elijen cosas tan importantes como qué quieres estudiar. Las preocupaciones vitales, el miedo o las emociones de esos años son los ejes sobre los que giran los argumentos de series como el fenómeno de 'Skam'. “Empezamos a investigar cómo eran los adolescentes. Trabajamos con un grupo de psicólogos que hicieron entrevistas a cientos de ellos y les preguntaron sobre todo”, explica Begoña Álvarez directora de la adaptación de esta serie noruega que se estrenó en 2018 en España.

Preguntaron a cientos de jóvenes cómo era su día a día, qué les inquietaba, qué les hacía sufrir o cuáles eran sus expectativas de la vida. “Nos llamó la atención que en un porcentaje altísimo, la palabra que más repetían era agobio”, explica Álvarez. La serie es una adaptación traída de Noruega y retrata la vida de una adolescente en un instituto. 'Skam' se adapta a las nuevas formas de relatos para jóvenes: los capítulos se publican en tiempo real y en forma de clips para que se puedan ver desde el móvil. Además, también pueden seguir la vida de las personas a través de redes sociales como Instagram o Youtube.

De hecho, en esta última temporada uno de los personajes se ha abierto un canal en la plataforma de vídeo para contar cómo hizo frente al momento de exteriorizar su homosexualidad. “Ha sido precioso ver cómo muchos chicos y chicas nos han contado que ellos se han atrevido a salir del armario a partir de ese canal de Youtube y esto les ha dado fuerzas para contárselo a sus amigos”, cuenta Álvarez.

La protagonista de esta serie es Eva, una chica bisexual. “Les preguntamos qué les gustaría ver en una serie adolescente y un porcentaje muy alto nos decía que historias de chicas lesbianas o bisexuales porque no hay en las series españolas. Así que creamos a la actriz principal”, explica la directora. La construcción de los personajes también ha cambiado a lo largo de estos años. Se han dejado atrás los estereotipos más clásicos y se han introducido personajes de todas las razas y condiciones sexuales. "Está pasando con todas las series. Antes las series eran muy monolíticas eran muy blancas, todo el mundo hablaba con el mismo acento y según se ha ido avanzando han ido entrando diferentes acentos, diferentes colores de piel... se ha ido diversificando y mostrando las sociedades actuales", cuenta Marina Such, redactora jefa de 'Fuera de series'. 

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El instituto es uno de los ambientes preferidos de estas historias. Otro fenómeno español reciente ha sido la serie 'Merlí'. Un profesor de filosofía de un instituto en Barcelona estimula a sus alumnos a pensar libremente mediante métodos que dan mucho que hablar tanto a profesores como a las familias. También aquí hay relaciones de parejas homosexuales, alumnas que tienen hijos o hijos que tienen aventuras con madres. O sobre sexo, por ejemplo, trata uno de los últimos fenómenos adolescentes de Netflix 'Sex Education'. El hijo de una terapeuta sexual comienza a dar consejos a sus compañeros de instituto sobre todo tipo de problemas sexuales en la adolescencia. "Ahora se puede ser más directo y más explícito porque se está haciendo en plataformas de streaming, en canales de pago y no en televisión abierto. Por tanto, las reglas con las que juegan estas series son otras", explica Such. 

Muchas de estas series se han convertido en una oportunidad también para los padres de acercarse a la realidad de sus hijos y abrir, así, el debate. “Esa es nuestra intención. A los adolescentes para que vean que el único camino está en la tolerancia, la convivencia, el diálogo y el amor. A los padres para que vean que a partir de esa vida que sus hijos tienen se puede hablar y se puede tolerar”, comenta Álvarez.