Ochenta años de cárcel a un pederasta por violar y abusar de cinco niños en Madrid

Madrid

La Justicia ha impuesto una condena de ochenta años de cárcel a un hombre que durante meses estuvo abusando sexualmente y violando a cinco niños en Madrid. El acusado, que perpetraba los abusos y las agresiones sexuales en la tienda de animales que regentaba en el centro de la capital, también tendrá que indemnizar a sus víctimas con un total de 220.000 euros por un total de nueve delitos sexuales en una de las condenas más abultadas de la última década en Madrid por hechos de este tipo.

Los hechos, según las sentencias a las que ha tenido acceso la Cadena SER, ocurrieron en el centro de Madrid a lo largo de 2015 y 2016: el acusado, que regentaba una tienda de animales en la capital, fue conociendo progresivamente a sus cinco víctimas, niños que no superaban los quince años de edad y teniendo uno de ellos además una incapacidad reconocida del 44%.

Los abusos y las violaciones se sucedieron durante meses tanto en la tienda como en su vivienda, ubicada en el mismo edificio. En ocasiones les instaba a mantener relaciones sexuales o tocamientos grabándolo todo, enviándoles a veces también a comprar marihuana y en ocasiones pagándoles a cambio de plegarse a sus deseos pedófilos. El acusado permanece en prisión desde su detención en octubre de 2016.

Ahora ha sido el Tribunal Superior de Justicia de Madrid el que ha decidido confirmar la condena que le impuso en conformidad la Audiencia Provincial después de reconocer los hechos: ochenta años y cuatro días de cárcel por cinco delitos de abusos sexuales, otro más de agresión sexual y otros tres de corrupción de menores. Tiene además prohibido trabajar con menores durante más de cien años y tendrá que indemnizar a sus víctimas con un total de 220.000 euros.

Conformidad y recurso

El caso todavía no se ha sentenciado en firme a la espera de un pronunciamiento definitivo del Tribunal Supremo a pesar de que el acusado reconoció todos los hechos ante la sección 30ª de la Audiencia de Madrid e incluso pidió perdón a las víctimas y sus familias y aseguró estar arrepentido durante su turno de última palabra. Su nuevo letrado criticaba en su recurso, ahora rechazado, que la abogada de oficio que le asistió le recomendase llegar a un acuerdo con las acusaciones.

Ampliar

Los jueces del TSJ rechazan las descalificaciones hacia la abogada de oficio y califican de "mera especulación" que la conformidad haya perjudicado al acusado y vulnerado su derecho de defensa, y su consejo de reconocer los hechos "no resulta, a nuestro parecer, consecuencia de su pretendida inactividad, torpeza o impericia".

Tratamiento psicológico

Las dos sentencias dictadas sobre este caso relatan cómo además los jueces basaron su decisión en otras pruebas además de la confesión: las declaraciones "muy creíbles" de los niños a lo largo del proceso y los vídeos que él mismo grabó. Las víctimas, dijo la Audiencia en primera instancia, "se vieron involucradas en un contexto que, desde luego, no es el normal ni adecuado para el acceso a la sexualidad adulta".

La documentación de hecho refleja cómo uno de los niños tenía una incapacidad reconocida del 44% y cómo varios de los niños están a día de hoy siguiendo tratamiento psicológico, agravando para uno de ellos la depresión que padecía. Su condena, todavía pendiente de ratificación ante el Supremo, también le impone la prohibición de trabajar con menores durante más de cien años en total.