Una azafata se esconde en el compartimento de las maletas para saludar a los pasajeros

Madrid

Cada vez son más las azafatas y azafatos de avión que recurren al humor para amenizar el viaje. Mientras que algunos bailan al ritmo de Britney Spears al mismo tiempo que ofrecen comida y bebida a los pasajeros, otros llegan a montar un espectáculo para dar las instrucciones de seguridad e incluso para vender boletos de Rasca y Gana.

A esta larga lista de azafatos y azafatas hay que sumarle una nueva integrante. Una empleada, que trabaja en la aerolínea estadounidense Southwest Airlines, que provocó las risas de los pasajeros de un vuelo en Nashville (Tennessee) después de esconderse en el compartimento de las maletas del avión para saludar a cada uno de los pasajeros.

"Están probando la nueva clase supereconómica"

Así lo ha dado a conocer la pasajera Veronica Lloyd a través de su cuenta de Twitter, donde ha grabado a la azafata saludando al resto de pasajeros desde el interior de uno de estos compartimentos: "Imagínate entrar en un avión y no poder poner tu equipaje en ningún lado porque la azafata está tumbada en el compartimento para maletas".

Después de reconocer que "tan solo estaba intentando ser divertida y hacer reír a los pasajeros", la aerolínea se ponía en contacto con Lloyd para conocer más detalles sobre el suceso. Mientras tanto, la comunidad de Twitter aplaudía el gesto de la azafata y algunos tiraban de humor para asegurar que eran las pruebas de la nueva clase "supereconómica" de la compañía.

La compañía responde a las imágenes

Varias horas más tarde, la compañía ha asegurado, en declaraciones a USA Today que sus trabajadores son conocidos "por demostrar su sentido del humor y personalidades únicas". Sin embargo, reconocen que se trata de un hecho aislado y que no suelen actuar así: "Por supuesto, este no es nuestro procedimiento normal, y Southwest Crews siempre mantiene la seguridad como su máxima prioridad"

La compañía explica que una de sus asistentes de vuelo intentó divertirse brevemente con los clientes durante el embarque y que se bajó antes de comenzar el vuelo. En definitiva, una divertida anécdota que ha traspasado la estructura del avión en el que viajaban cientos de personas para conquistar el planeta gracias a las redes sociales e Internet.