La afición que no quiere ni a negros ni a homosexuales: así es la hinchada del Zenit, nuevo equipo de Malcom
El exjugador del Barcelona Malcom ha llegado al Zenit de San Petersburgo, un equipo cuya afición se caracteriza por el racismo y la homofobia que el propio exfutbolista culé ya ha podido comprobar en primera persona
Malcom / Getty Images
El exjugador del Barcelona Malcom Filipe Silva de Oliveira ya ha podido comprobar de primera mano cómo se las gasta su nueva afición, la del Zenit de San Petersburgo, caracterizada por diversos actos de racismo y homofobia a lo largo de los últimos años.
Tras su fichaje por 40+5 millones de euros, Malcom pudo comprobar en su estreno las dificultades que va a encontrarse en su nueva casa deportiva. "Mantened las tradiciones y no traigáis a jugadores negros", rezaba una pancarta presente en el partido ante el Krasnodar, algo que el club ha querido matizar asegurando que simplemente se agradecía "la lealtad con las tradiciones".
No obstante, la cuestión de la "tradición" ya ha generado polémicas en otras ocasiones con este club, toda vez que un sector de la hinchada, Selección 12, llegó a publicar un manifiesto que aseguraba que "no somos racistas, pero la ausencia de futbolistas negros en la plantilla del Zenit es una importante tradición que refuerza la identidad del club".
"No tenemos nada contra los habitantes de estos continentes (África, América Latina, Australia y Oceanía), pero queremos que en el Zenit jueguen jugadores afines en espíritu y mentalidad", aseguraron.
No es Malcom el primer jugador sobre el que recaen las iras de la afición peterburguesa. Previamente, futbolistas como Hulk y Witsel sufrieron actos de racismo similares a su llegada al club ruso.
La discriminación se amplía a tintes homófobos, al asegurar el citado comunicado pasado por parte de los seguidores más radicales oponerse a "que en la plantilla del Zenit jueguen representantes de las minorías sexuales".
El club intentó desmarcarse de estas declaraciones, e incluso alguno de los futbolistas afectados como Hulk acabó asegurando años más tarde que consideraba que el problema estaba resuelto. Pero con la llegada de Malcom se ha intensificado una polémica lejana de haberse solucionado.
