La extrema violencia que vive estos días Cataluña ha quedado recogida en toda su intensidad en el vídeo que unos agentes de la Policía Nacional grabaron la noche del viernes mientras trataban de contener a los radicales. En el vídeo se muestra el avance del furgón antidisturbios entre el sonido de los objetos que impactan contra el vehículo y el rugido del motor. Los nervios crecen dentro del furgón. «¡La valla a la mierda!», exclama uno de los agentes. Uno de los policías advierten de que «la noche va a ser muy larga» y recuerda la necesidad de racionar el material antidisturbios. El furgón policial pierde después de vista a sus compañeros, que los escoltaban en otro furgón y continúan solos. «Tira que esto no es nada», dice envalentonado uno de los agentes. Un agente dispara esporádicamente desde el interior del furgón para alejar a los radicales que les arrojan todo tipo de objetos. Hay una tensión evidente en toda la escena que se incrementa al llegar a una fila de coches ardiendo. Llegados a otra zona de descontrol, los policías descienden del furgón para enfrentarse a otro grupo de manifestantes. El ambiente parece el de una guerra. El suelo plagado de cristales, adoquines y restos de otros objetos y de mobiliario urbano, mientras los agentes se parapetan y organizan entre el ruido incesante de las sirenas, los disparos de las pelotas de goma y los impactos de botellas. Hay pequeñas fogatas desparramadas por la calle. «No tires mucha pelota que no nos queda casi nada», dice un policía. Protegidos tras una esquina pueden observar dos columnas de humo en el centro de la carretera. «¡Mantenemos la esquina! ¡No perdamos la esquina!», gritan, y forman para tratar de avanzar y conquistar territorio.