La Cataluña constitucionalista avisa que "nunca más volverá a ser silenciada"
"Si cuando diseñaron el procés contaron con nuestra inmovilidad y nuestro silencio, debemos decirles que han conseguido lo contrario", señala su manifiesto
Barcelona
La entidad Societat Civil Catalana (SCC) ha advertido este domingo de que la Cataluña constitucionalista "nunca más volverá a ser silenciada, ni podrá ser despreciada, ni devuelta a la oscuridad: esta Cataluña que reclama su legítimo lugar seguirá reivindicándose sin descanso".
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"Si cuando diseñaron el procés contaron con nuestra inmovilidad y nuestro silencio, debemos decirles que han conseguido lo contrario", señala el manifiesto con ocasión de la movilización convocada este domingo por SCC en Barcelona bajo el lema "Por la concordia, por Cataluña: ¡basta!". El manifiesto, titulado "Por el fin de la política de exclusión", leído en catalán, castellano, inglés y francés por miembros de SCC, afirma que todos los asistentes a este acto reivindicativo asumen el "reto de una realidad que el nacionalismo ha pretendido ocultar" y que "las calles son y serán de todos, no de quien intimida para tomarlas".
"Ya no existe ninguna Cataluña invisible porque hemos decidido que cualquier futuro para esta tierra dependerá también de nosotros", ha manifestado Societat Civil Catalana. Asimismo, las personas que han ido leyendo el manifiesto han defendido que el futuro de Cataluña no será, "en ningún escenario imaginable", el asunto exclusivo de nadie y han lamentado que, desde que el nacionalismo apostó por la unilateralidad y la ruptura, una determinada forma de hacer política se ha impuesto en Cataluña.
Para SCC esta política, en lugar de concebir el poder como instrumento para la promoción del desarrollo y la mejora de la vida de todos, ha "derrochado enormes recursos en la idea de dividir". La entidad ha denunciado que el independentismo ha puesto "todo su empeño en propagar un discurso de confrontación que construya una mayoría para legitimar la secesión".
Por el camino, ha continuado, "se ha tensionado más allá del límite la vida en común, se ha señalado al discrepante y se ha fijado una implacable y férrea ortodoxia del pensamiento". Según SCC, la intransigencia política y la dureza han atacado las mentes y los corazones de una parte de la generación más joven.
El resultado, ha agregado, "es demoledor para todos", una Cataluña "más angustiada y más triste" y también "más empobrecida y pesimista sobre su futuro". También una Cataluña donde emerge una violencia "dolorosamente real" y en la que la convivencia se ha quebrado, ha agregado SCC, que ha exigido "el final del experimento social que ha sido el procés".
Ha reclamado, además, la restitución de una política "verdaderamente democrática" por parte del nacionalismo que reconozca al discrepante como ciudadano en pie de igualdad. Para SCC es importante respetar el Estado de derecho y la ley, que debe cumplirse "por todos, y por encima de todos por los representantes de la ciudadanía", pues es el único antídoto real que existe contra el despotismo.
Societat Civil Catalana, según el manifiesto, trabajará por la convivencia en el futuro de todos los catalanes, en justicia, en paz y en verdadera igualdad, "unos valores políticos que en ningún caso pueden ser los que se nos pretenden imponer".