La provincia más fiel, los feudos inexpugnables y otros datos de las 14 elecciones generales de la democracia
Cuál fue el partido más votado en las 52 circunscripciones en 42 años de elecciones generales
Madrid
Tan solo seis meses y 11 días después de la cita electoral del 28 de abril, los españoles vuelven a estar llamados a las urnas. Serán las cuartas elecciones en cuatro años y las decimoquintas en 42 años, desde el final de la dictadura franquista. Los resultados de las catorce elecciones generales que se han celebrado en España desde 1977 arrojan algunas claves y varias curiosidades. El mapa por provincias refleja siete grandes cambios históricos:
- Primeras elecciones libres. Las de 1977 fueron las primeras elecciones libres en España desde la II República. Convocadas por el presidente Adolfo Suárez, constituyeron las Cortes que aprobaron la Constitución. La Unión de Centro Democrático (UCD), una coalición de partidos con liberales, democristianos, centristas, independientes..., ganó aquellas elecciones, fue la primera fuerza en la mayoría de provincias y lo mismo ocurrió en 1979, cuando el PSOE de un joven Felipe González empezaba a asomar la cabeza.
- El auge del felipismo. En las generales de 1982, el PSOE obtuvo casi la mitad de los votos en toda España y conquistó 42 de las 52 circunscripciones electorales. Una hegemonía que se mantuvo, aunque progresivamente a la baja, en los comicios de 1986, 1989 y, en menor medida, en 1993.
- La victoria de Aznar. Ya había vencido en un buen número de provincias en las citas de 1989 y 1993 con la refundación de la antigua Alianza Popular (AP) de Manuel Fraga en el nuevo Partido Popular (PP) de José María Aznar. Pero las elecciones de 1996 supusieron un hito para la España conservadora al acabar con 14 años de felipismo. El PSOE mantenía sus feudos de Andalucía y Extremadura, pero en los comicios de 2000 España cambió el rojo por el azul,
- Zapatero llega a la Moncloa. En las convulsas elecciones de 2004, salpicadas por los atentados del 11-M en Madrid y las mentiras del Gobierno de Aznar, el PSOE volvió a la Moncloa y el mapa quedó más repartido entre el azul y el rojo. José Luis Rodríguez Zapatero recuperó todas las provincias de Andalucía, Extremadura y Aragón, se impuso en toda Cataluña y reconquistó su provincia: León. En las de 2008, logró incorporar Asturias, las tres provincias vascas, Baleares y Canarias.
- La crisis catapulta a Rajoy. Con la gran recesión de 2008, Zapatero tuvo que adelantar las elecciones en 2011. El sucesor de Aznar, Mariano Rajoy, que había resistido en la oposición durante siete años, arrasó con el mejor porcentaje de voto del PP en unas generales y un mapa de provincias casi totalmente azul.
- Podemos rompe el bipartidismo. Aunque la España por circunscripciones siguió siendo mayoritariamente azul, las elecciones de 2015 y su repetición en 2016 supusieron el fin del bipartidismo y la entrada de Podemos y Ciudadanos en el Congreso de los Diputados. El partido de Pablo Iglesias se hizo con las tres provincias vascas y su marca en Cataluña venció en Barcelona y Tarragona.
- El renacimiento de Sánchez y la caída de Rajoy. Tras ser defenestrado como líder del PSOE en octubre de 2016, Pedro Sánchez renació de sus cenizas, logró imponerse en las primarias y fue proclamado de nuevo secretario general del partido en 2017. Un año después, la sentencia de la Gürtel que condenó al PP por corrupción derivó en una moción de censura contra Rajoy que llevó a Sánchez a la Moncloa. Tras diez meses como presidente del Gobierno, en abril de 2019 se celebraron unas elecciones que el PSOE ganó con claridad, pero la falta de acuerdo derivó 196 días después en una nueva repetición electoral: las cuartas elecciones en solo cuatro años.
Un dato para el optimismo; otro, para la incertidumbre
Uno de los datos que mejor reflejan la salud democrática de un país es el de la participación. Los comicios del 28-A limitaron la abstención al 28,2%, el mejor dato en las cuatro últimas citas electorales.
En cambio, el único antecedente de repetición electoral temprana, el de 2016, no deja lugar para ser muy optimistas con la participación del 10-N. Si en las elecciones de las navidades de 2015 el 30,33% de los electores decidió no ir a votar, el porcentaje de abstencionistas se elevó al 33% en las del verano de 2016.
La circunscripción más fiel a un partido
El mapa de las 52 circunscripciones electorales, que se corresponden con las 50 provincias españolas y las dos ciudades autónomas, revela algunos datos sobre el poder territorial de los partidos.
La provincia más fiel a un partido, elección tras elección, es Sevilla: al PSOE. No cedió en el amanecer democrático de la UCD ni en las elecciones generales de 2011, cuando el PP de Rajoy logró imponerse en casi todo el mapa, incluidas las otras siete provincias andaluzas.
Solo hay otra circunscripción que siempre votó a partidos de izquierdas: Barcelona. Los socialistas se impusieron en esta provincia en todas las generales, con la excepción de las de 2015, cuando ganó la marca de Podemos en Cataluña.
Otros feudos inexpugnables
La larga lista de circunscripciones donde el PP fue siempre (o casi siempre) primera fuerza se redujo a tres tras la victoria de Pedro Sánchez en primavera. El partido de Casado mantiene su hegemonía en Lugo, Ourense y Ávila.
En los últimos comicios, el PSOE logró arrebatarle Pontevedra, Burgos, Soria y Segovia, territorios hasta la fecha inexpugnables.
Porcentajes de voto históricos
El mejor porcentaje del PP (un 66,7%) lo logró en Melilla en 2011, el año de la primera victoria de Rajoy tras el adelanto electoral de Zapatero. El mejor del PSOE (63,7%) lo logró en Cádiz en 1982, las elecciones que ganó González tras otro adelanto de los comicios: el de Calvo Sotelo.
Aquella fue una votación histórica que dio a los socialistas 202 diputados en el Congreso en la que casi la mitad de los votantes (48,1%) apostaron por el PSOE.
El único territorio de otro color
En las generales de 2016 las tres provincias vascas votaron a Podemos. Euskadi se convirtió en la única comunidad autónoma en la que ha ganado un partido nacional que no sea PSOE o PP. Las provincias de Gipuzkoa y Álava, aunque no Bizkaia, también se tiñeron de morado en 2015.
En 2011, el PP de Rajoy marca otro récord, el de mayor número de circunscripciones ganadas por un partido: se impone en 44 provincias (el 84,6% del total). El mejor registro del PSOE se produjo en 1982: primera fuerza en 42 territorios (el 80,7%).
Aitor Ordax
Redactor y portadista en la mesa digital de los informativos de la SER desde 2009. Antes trabajé en...