Un técnico de la Generalitat denuncia que le propusieron guardar las urnas del 1 de octubre en el Canal Olímpico
Este técnico de Equacat aseguró ante la policía que todas las subvenciones otorgadas desde la Secretaria General del Deporte al Canal Olimpic eran "falsas"
Madrid
El sumario del caso Catmon, que investiga un desvío irregular de fondos públicos por parte de la diputación de Barcelona y de la Generalitat para financiar el procés, destapa denuncias de trabajadores de la empresa pública de EQUACAT S.A. sobre subvenciones “falsas” otorgadas por la Administración. También intentos por parte de los investigados de tomar parte, de forma activa, en el referéndum del 1 de octubre, guardando las urnas de la votación en edificios de la administración pública.
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La sociedad mercantil EQUACAT S.A. era una entidad pública de la Generalitat de Cataluña que gestionaba la actividad social y deportiva del Canal Olimpic de Cataluña en Castelldefels (Barcelona). Esta sociedad mercantil estaba regida por un Consejo de Administración compuesto por Presidente, Presidencia, Incasol, Consell Catalá de l’esport y Secretaría y el Presidente era Gerard Martí Figueres Alba uno de los principales investigados por haber desviado de forma irregular desde la administración pública dinero para el Procés.
En julio del año pasado uno de los directores técnicos de la sociedad EQUACAT S.A, Arseni de Palma Gomez, denunció ante la policía que el secretario general de Deporte de la Generalitat Catalana, Gerard Figueres, le propuso esconder las urnas del 1-O en el Canal Olímpico de Barcelona. La denuncia, que aparece recogida en el sumario de Catmon al que ha tenido acceso la Cadena SER, recoge textualmente que “las personas que días antes de la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre le conminaron para que aceptase guardar urnas en el interior del Canal Olimpic para las votaciones de ese día fueron Gerard Figueres y Jordi Ficapal”. Gerard Figueres era secretario general del deporte de la Generalitat Catalana y Jordi Ficapal era president del Consell Catalá de Formació Professional de la Generalitat.
Según consta en la denuncia, este director técnico se negó a esconder las urnas en las instalaciones del Canal Olimpic y también a establecer un punto de votación en ese escenario como los que se establecieron finalmente en centenares de colegios electorales. Exactamente lo que recoge la denuncia ante la Policía Nacional es que Figueres preguntó si “había espacio físico para guardar las urnas”, sugiriendo además la necesidad de “hacer punto de votación”. El técnico se negó argumentando que “no era práctico establecer un punto de votación porque la gente no podía ir andando”, a lo que Figueres respondió entonces que “la solución pasaba por guardar urnas y posteriormente llevarlas a los puntos que se indicasen por el personal administrativo”.
El asunto de dónde y cómo se escondieron las urnas que se utilizaron para votar en el referéndum ilegal es delicado y sensible teniendo en cuenta que ni el Centro Nacional de Inteligencia ni Policía Nacional ni Guardia Civil pudieron localizarlas antes del 1-O.
Subvenciones falsas
La denuncia asegura además que todas las subvenciones que se dieron desde el Consejo General del Deporte entre los años 2014 y 2015 a EQUATAT son falsas. Según este técnico esta sociedad mercantil nunca necesitó subvenciones. Además asegura que “no había ningún control del uso del dinero para financiar actividades”.
La declaración del técnico describe así la dinámica de funcionamiento: “puedo asegurar que las diferentes subvenciones otorgadas durante los ejercicios 2014 y 2015 por el Consell General de L’Esport a EQUATAT son falsas, dándosele un revestimiento legal sin estar sustentado en una necesidad objetiva para la concesión de la misma”. Además, “no había ningún control del uso del dinero para financiar actividades”.
Ana Terradillos
Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra (1991-1996) y en Ciencias Políticas por la UNED...