El legado de Goya
El museo del Prado reúne, por primera vez, más de 300 dibujos del artista en los que están representados los temas que más le preocupan
Pintura de las Meninas de Velázquez en la exposición 'Dibujos de Goya. Solo la voluntad me sobra' / Eduardo Parra (EUROPA PRESS)
Madrid
Con motivo de su 200 cumpleaños, el museo del Prado inaugura la exposición ‘Goya, solo la voluntad me sobra’ que reúne 300 dibujos del artista ofreciendo un recorrido cronológico por su obra, desde el ‘Cuaderno italiano’ a los ‘álbumes de Burdeos’.
Una excepcional que desempolva gran parte de los fondos del autor de la pinacoteca y que demuestra la vigencia de su discurso, con temas como la violencia con la mujer o la injusticia social.
La mayoría de las obras expuestas corresponden a los fondos del Prado, que conserva una de las mayores colecciones del autor, y que no están expuestos de manera permanente por cuestiones de conservación.
La guerra, la vejez o la violencia contra la mujer; los abordó de manera recurrente a lo largo de su vida, siempre teniendo en cuenta que era un hombre de finales del siglo XVIII y principios del XIX. “La mujer casi siempre es maltratada, violada. La mujer aparece como una víctima. El tema de la prostitución le preocupa especialmente y se muestra contrario a ella”. “Se puede decir que Goya era feminista, teniendo en cuenta la época en la que vivía; era antitaurino, era satírico y le preocupaba la vejez y el paso del tiempo”, explica José Manuel Matilla, comisario de la exposición.
El recorrido tiene una doble lectura, cronológica y por temas. Entre ellos, y como si no hubieran pasado dos siglos, los dibujos del autor hablan sobre la violencia, en la guerra y contra la mujer, la hipocresía social de las apariencias, la manipulación de las masas y las desigualdades sociales. Todos estos grandes temas "universales" le preocuparon a lo largo de su vida y los abordó desde un punto de vista filosófico. "Es un autor muy perspicaz, mira por debajo de las apariencias, es absolutamente clarividente".
Entre las joyas de la muestra, que ha sido organizada junto a la Fundación Botín, se encuentran obras conocidas como "Caprichos" o los "Disparates" (de los que el Prado muestra una veintena, de extraordinaria modernidad), o el "Cuaderno C" (1808-14), que se encuentra casi completo y que no se ha visto nunca en conjunto.
