Todo está aún por decidir en las 'elecciones del brexit' en el Reino Unido

Londres

Los sondeos pronostican este jueves una victoria del Partido Conservador, pero la gran duda de los comicios está en la amplitud de ese triunfo, algo que tan solo se sabrá el viernes, cuando finalice el recuento. Un puñado de votos puede llegar a ser fundamental. Si Boris Johnson no obtiene una mayoría confortable podría encontrarse en la misma situación que su antecesora, Theresa May, que venció en 2017, pero sin una mayoría suficiente para gobernar, atada de pies y manos para sacar adelante el brexit.

La mayoría se sitúa en los 326 escaños

El último sondeo de YouGov antes de ir a las urnas es relevante. La única empresa de encuestas que acertó con el resultado hace dos años indica que los conservadores se encaminan hacia una victoria con mayoría de 28 escaños, pero ese margen es mucho menor del que ellos mismos vaticinaron hace dos semanas. La ventaja entonces de Boris Johnson sobre Jeremy Corbyn era de 40 escaños. Las distancias se acortan y el margen de error se agranda. Ahora los 'torys' ganarían con 339 escaños, los laboristas se quedarían en 231, los liberales en 15 y en 41 el Partido Nacional Escocés.

La mayoría en la Cámara de los Comunes se sitúa en los 326 escaños. El resultado final puede ser radicalmente diferente si los conservadores ganan por 312 votos o por 367 y ambos resultados son posibles. Esta disparidad tan pronunciada se debe al sistema británico de mayoría simple, en el que el candidato que más votos obtenga en cada una de las 650 circunscripciones en que se divide el país, gana el escaño y el resto de los votos a otros partidos son papel mojado.

Las circunscripciones marginales decidirán

Es muy posible que la elección se decida en una treintena de circunscripciones marginales, donde la diferencia entre los dos rivales es mínima. De ahí los llamamientos de diferentes grupos, en un sentido y en otro, a votar tácticamente, y de los líderes tratando de movilizar y ganarse a los indecisos en el último momento.

Boris Johnson está poniendo toda la carne en el asador en los distritos de las Midlands, en el Noreste de Inglaterra y del norte de Gales. Todos ellos han sido irreductibles bastiones laboristas, pero ahora los conservadores creen poder conquistar algunos de ellos. Son lugares que votaron a favor del brexit y ahora creen que el laborismo está bloqueando la salida de Europa, donde no se aprecia demasiado a la figura de Corbyn.