Soluciones para adelgazar el grupo mixto

Madrid

Las negociaciones se resolverán en el último minuto, es decir, incluso el próximo viernes, que es la fecha tope que ha dado la mesa del Congreso para que se decida sobre la congestión que tendría un grupo mixto compuesto (en teoría y hasta la fecha) por 11 partidos y 21 diputados, lo que haría casi inviable su funcionamiento diario. Y sin embargo la solución Baldiví (la formulada por Joan Baldoví de Compromís) es la que tiene más visos de prosperar aunque hay un pero que solucionar.

Cree posible que en el nuevo grupo que se formara (con un nombre que podría incluir las palabras plural o/y múltiple) estuviera integrado por los 8 diputados de Junts, los 3 de Mas País, y cada uno de Coalición Canaria, Nueva Canaria, PRC, Teruel Existe y BNG. Serían 16 diputados que cumplirían así con el reglamento que exige para formar grupo independiente un mínimo de 15 miembros y que reúnan un 5% de los votos a nivel nacional. Quedarían descolgados los diputados de la CUP (que ya han dicho que nada quieren saber con nadie) y los de Foro Asturias y Navarra Suma, coaligados con el PP y que, según la interpretación del reglamento del Congreso, tendrían que ir al mixto.

Ahora bien, hay un pero. El grupo creado todavía pecaría de un "gigantismo" poco práctico por lo que se baraja que, tras su formación, algunos diputados abandonen el mismo. El reglamento en este sentido es taxativo: dice que al menos tienen que quedarse 8.

La pregunta es quién abandonaría ese nuevo grupo político de la cámara. Y ahí entra el juego de aritmética política con una pregunta que debe resolverse: ¿quien tienen más votos y, por lo tanto, más peso para desempatar?

Más País tiene más porcentaje de votos de Junts, pero los catalanes cuentan con un diputado mas. Y en este sentido, los "tiros" podrían ir por convencer a Junts que es quien debe pasarse al grupo mixto donde tendría más capacidad de maniobra, mayor visibilidad e incluso más tiempo par intervenir. Pero debería compartir espacio con la CUP y los coaligados del PP.

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Al final, es una decisión política que podría no contar con el apoyo de los catalanes, que aún no se han pronunciado.

Por otro lado, queda por saber si efectivamente todos los partidos que deberían dar su visto bueno, al final, firmarían un acuerdo que debe ser presentado el viernes y sobre el que tiene la última palabra la mesa del Congreso.