Trapero se aparta del procés: "La desconexión era una barbaridad"

Madrid

El cesado major de los Mossos d’Esquadra de Catalunya, Josep Lluis Trapero, ha marcado distancias con los políticos de la Generalitat que propiciaron la puesta en marcha del proceso independentista, como método de defensa durante su interrogatorio como acusado por un delito de rebelión, en esta primera jornada del juicio a la cúpula policial autonómica por colaborar con el procés.

Trapero ha calificado como una “barbaridad” todas las leyes de desconexión de Cataluña con el resto de España. Ha asegurado que estaba “muy incómodo” con la situación y que se enfrentó a los consejeros Joaquim Forn y Jordi Jané, al recriminarles con un “de qué vais”, su deriva independentista. Además, como hiciera en su declaración como testigo ante el Supremo, ha reiterado sus advertencias al expresidente Puigdemont y al vicepresidente, Oriol Junqueras, de que los Mossos “cumplirían los mandatos judiciales” y que podían producirse situaciones de violencia durante el referéndum, que también este lunes ha calificado de “ilegal”.

Niega dos veces a Puigdemont

El major de los Mossos ha marcado también distancias con Puigdemont al negar en dos ocasiones que tuviera una relación estrecha con el expresident, y se ha referido con desdén al proceso independentista cuando la referirse al expresidente de la ANC, Jordi Sánchez, ha manifestado que le conocía por ser “la voz cantante en todo esto de la independencia y de votar”. También ha desacreditado a la propia Asamblea Nacional de Cataluña al sostener que una cosa era los mensajes que anunciaban en las redes sociales “para su gente”, y otra cómo ayudaron en realidad a la policía en el desalojo de la comisión judicial que registraba la Consejería de Economía el 20 de septiembre.

Falta del confianza del conseller Jané

Trapero ha añadido que no contaba con la confianza de los altos cargos de la Consejería de Interior “sino todo lo contrario”, y que el responsable del área, Jordi Jané, quiso destituirle.

El fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, ha insistido en la supuesta pasividad de los Mossos tanto en los registros del 20 y 21 de septiembre, como durante el referéndum del 1-O. Josep Lluis Trapero ha asegurado que pusieron todos sus efectivos a disposición de los mandatos judiciales y ha concedido que si no pudieron hacerlo mejor fue porque se vieron desbordados y por la actitud de los manifestantes, pero “jamás” por “inacción voluntaria”.

Admite que no ejecutó acciones para impedir el 1-O

En este sentido, el fiscal le ha preguntado por las acciones que ejecutaron para prevenir la realización del referéndum y Trapero ha reconocido que no llevaron a cabo ninguna, porque según el mando policial autonómico, esta tarea competía a la Comisaría General de Información. El interrogatorio a Trapero se reanuda este martes a partir de las 10 de la mañana.

Josep Lluis Trapero ha asegurado que las unidades antidisturbios de los Mossos actuaron en 109 colegios y que cerraron más de 200, incautándose de más de 400 urnas en los centros electorales. El fiscal, durante el trámite de cuestiones previas, ha anunciado que con toda probabilidad, rebajará su acusación de rebelión a sedición cuando concluya el juicio oral, en consonancia con la sentencia del Supremo al procés.