Condenado por extorsionar a una menor para que le enviara fotos y vídeos sexuales
La Audiencia de Valladolid ha confirmado la condena de un hombre por engañar a una menor para recibir fotos y vídeos
La condena, que todavía no es firme, también implica que tendrá que acudir a cursos de educación sexual
Madrid
La Audiencia Provincial de Valladolid ha confirmado una condena de año y medio de cárcel para un hombre que extorsionó a una menor para que le enviara fotos y vídeos sexuales. Víctima y agresor, según la sentencia que ya ha sido recurrida, se conocieron a través de Instagram y el acusado en todo momento fue consciente de que le estaba pidiendo vídeos sexuales a una niña de 16 años de edad.
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Los hechos, según la resolución a la que ha tenido acceso la Cadena SER, ocurrieron en 2018 cuando víctima y agresor contactaron a través de las redes sociales, teniendo el acusado un perfil en Instagram y otro en YouTube con el mismo nombre. Intercambiaron algunas fotos íntimas y fue entonces cuando el acusado mintió para engañar a la niña y que le enviara más fotos y vídeos y más explícitos: le recriminó que las imágenes que él le había enviado estaban circulando sin control y que ella, a cambio, tenía que enviarle más.
Sus imágenes no habían circulado por internet y, según la Justicia, sabía además que la niña tenía dieciséis años. Siguió exigiendo estas imágenes íntimas de la menor a pesar de que ella le pedía no tener que enviarle más: "Me siento mal, me siento obligada", llegó a decirle. En un momento dado, el acusado incluso amenazó con difundir sus fotos y fue entonces cuando la víctima se derrumbó: su madre lo descubrió todo al encontrar a la niña llorando en su cuarto.
La Audiencia Provincial de Valladolid acaba de confirmar la condena que le impuso un juzgado de lo penal por un delito de utilización de menores de edad para la elaboración de pornografía: año y medio de prisión, además de la obligación de acudir a programas de educación sexual y pagar una indemnización de 2.000 euros a la víctima. La sentencia, según fuentes del caso, todavía no es firme y está pendiente de decisión por parte del Tribunal Supremo.
Falso testimonio
La Audiencia Provincial, con María Teresa González como ponente, avala el relato de la víctima y entiende que el objetivo del acusado siempre fue "obtener imágenes de contenido sexual, explicito, en fotografía o en videos. Es lo que se desprende del contenido de las conversaciones", y que la continua exigencia de vídeos "provocó que la menor se derrumbara y lo contase a su madre".
La sentencia también refleja cómo en julio del año pasado el juzgado de lo penal de Valladolid entendió que la pareja del acusado "faltó a la verdad en el juicio oral", enviando la causa al juzgado decano "por si su conducta fuera constitutiva de un delito de falso testimonio" . No consta si esa deducción de testimonio se ha traducido en algún tipo de apertura de diligencias tras su remisión a los juzgados de instrucción.