La insatisfacción con la democracia alcanza un nivel récord mundial

Madrid

Hace cuatro décadas, sólo un tercio de los ciudadanos se declaraba “insatisfecho” con el sistema democrática en el que vivían. En 1995, hace 25 años, la tasa subió hasta el 47% de los encuestados y este año es ya del 57%, todo un récord.

Esta la conclusión del estudio que desde 1973 realizan investigadores de la prestigiosa Universidad de Cambridge y que se presenta hoy.

Según esta investigación, la insatisfacción con los políticos entre los ciudadanos de 154 países desarrollados ha aumentado de “un tercio a la mitad de todas las personas a lo largo del último cuarto de siglo”.

El mayor estudio

Este es el mayor estudio que analiza las actitudes de los ciudadanos hacia la democracia, porque se basa en encuestas nacionales a más de cuatro millones de personas y abarca prácticamente todo el mundo: desde Europa hasta África, pasando por Asia, Australia, América y Oriente Medio.

El equipo de investigación del Centro para el Futuro de la Democracia de la Universidad de Cambridge, concluye que el año 2019 "representa el nivel más alto de descontento democrático registrado hasta ahora".

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"En todo el mundo, la democracia está en un estado de malestar", advierte el autor principal del informe, Roberto Foa, del Departamento de Política y Estudios Internacionales de Cambridge.

Sin embargo, esta tendencia a la baja del grado de satisfacción con la democracia ha sido especialmente aguda desde 2005, lo que marca el comienzo de lo que algunos han llamado una "recesión democrática global".

Por países

En concreto, en el 2005, sólo el 38.7% de los ciudadanos no estaban satisfechos con la democracia, pero desde entonces ha aumentado un 18% hasta llegar, en el 219, al 57.5% de los encuestados.

Por países, el nivel de más alto de insatisfacción democrática se registra en el Reino Unido, Australia, Brasil, México y los Estados Unidos, porque la tasa ha aumentado en un tercio desde la década de 1990.

Mientras tanto, otros países que permanecen cerca de sus máximos históricos de insatisfacción son Japón, España y Grecia.

Entre las causas, estos investigadores señalan dos: los casos de corrupción política y el inicio de la crisis financiera mundial en el 2008, porque, en este último caso, la insatisfacción mundial con el funcionamiento de la democracia aumentó en alrededor de 6,5 puntos porcentuales, un aumento que "parece haber sido duradero".