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Atentados terroristas

La amenaza del terrorismo de extrema derecha preocupa al gobierno de Merkel

El ministro del Interior teme que haya "posibles imitadores" del ultraderechista que mató a 10 personas en Hanau y asegura que "el riesgo de la violencia de la extrema derecha en Alemania es muy alto"

El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, y el jefe de gobienro de Hesse, el lánder de Fráncfort y Hanau, Volker Bouffier, visitan el lugar del atentado. / Lukas Schulze (Getty Images)

Berlín

Por primera vez, el Gobierno de Merkel califica los tiroteos de Hanau, en los que este jueves fueron asesinadas 11 personas, como un "atentado terrorista de extrema derecha". El ministro del Interior, Horrst Seehofer (CSU), admite que se trata del tercer atentado de la extrema derecha que sufre Alemania en pocos meses, tras el ataque a una sinagoga en Halle (al este del país) y el asesinato de un político de la CDU.

Unos atentados que, unidos a la detención la semana pasada de doce ultraderechistas que planeaban una cadena de atentados, hacen que "el riesgo de la violencia de la extrema derecha en Alemania, sea muy alto": "Podría haber posibles imitadores", ha advertido Seehofer.

Riesgo de imitadores

Por este motivo, desde la tarde de este jueves se ha puesto en marcha un operativo de seguridad que contempla un aumento de la presencia policial y una mayor protección de aeropuertos, estaciones de tren, así como de "centros sensibles" como mezquitas y sinagogas.

Frente a la tentación de presentar el atentado como el acto de una persona enferma, Seehofer considera que no puede banalizarse. Tobias R, de 43 años, "se había informado a fondo para llevar a cabo el atentado y tenía claramente una fuerte motivación racista. Algo así no puede ser relativizado", sostiene.

La mayor amenaza para Alemania

Según el ministro, "la amenaza del extremismo de derecha y el antisemitismo es actualmente la mayor amenaza para la seguridad de la República Federal". "El extremismo de izquierdas también es un hecho y también se está combatiendo, pero la amenaza de la violencia de la extrema derecha no debe relativizarse", añade.

En la misma línea, la ministra de Justicia, Cristina Lambert (SPD), también presente en la comparecencia, ha asegurado que es obligación del Estado frenar las teorías conspirativas y supremacistas defendidas por el terrorista de Hanau "que son el caldo de cultivo para la sedición, la exclusión de grupos y religiones, y para "ponerse por encima de los demás", por lo que debe dejarse claro "dónde están las fronteras en este estado constitucional".

La responsabilidad de Alternativa para Alemania

Todos los grupos políticos acusan al ultraderechista Alternativa para Alemania de haber encendido el fuego en atentados como del de Hanau con sus discursos contra la islamización y extranjerización de Alemania. Incluso con el objetivo del terrorista: dos 'Shisha Bars'.

Desde hace tiempo, Alternativa para Alemania insiste en los "peligros" de estos bares, lugares donde se fuman pipas de agua y a los que suelen acudir muchos extranjeros o alemanes con raíces migratorias. Para AfD muchos de estos bares son "zonas sin ley", donde presuntamente se trafica o se comenten diferentes delitos.

La legislación sobre armas

El autor del atentado era tirador deportivo y miembro de un club de tiro de Frankfurt, con lo que tenía fácil acceso a las armas, lo que ha desatado un encendido debate en Alemania sobre la necesidad de revisar la legislación en este ámbito.

Los investigadores analizan cómo pudo haber ocurrido y si pudo prevenirse. El hombre no estaba en el radar de los servicios secretos como potencialmente peligroso. La Policía alemana busca a 482 ultraderechistas con orden de detención, una cifra que se ha triplicado desde 2012, según datos de la Fundación Amadeus Antonio, dedicada a la lucha contra el racismo, el antisemitismo y la xenofobia.

Lazos del presunto autor

En el curso del esclarecimiento del atentado, se están examinando ahora los datos de teléfonos móviles y computadoras del presunto autor. Según el Fiscal General Federal, Peter Frank, intentan aclarar con quién tuvo contacto, tanto en Alemania como en el extranjero.

En el apartamento donde vivía junto a su madre se han incautado numerosos escritos y equipo informático. También se han iniciado investigaciones sobre las finanzas del atacante.

 
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