Calviño no ve aceptable que los países asuman solos los costes de la pandemia del COVID-19 y pide deuda común
Calviño: "España no tiene ninguna necesidad de recurrir a ningún mecanismo de acceso a liquidez"
La vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno, Nadia Calviño, ha defendido la necesidad de que la reunión del Eurogrupo de este martes se salde con una "clara determinación" de avanzar en la emisión de deuda conjunta en la eurozona y ha subrayado que no es "aceptable" que los países asuman solos los costes derivados de la pandemia de coronavirus.
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En declaraciones a los periodistas antes de participar en la reunión virtual de ministros de Economía de la eurozona (Eurogrupo), Calviño ha detallado que España valora "positivamente" el paquete triple de medidas de liquidez para gobiernos, empresas y trabajadores que previsiblemente pactarán, pero ha destacado también la necesidad de avanzar en el medio plazo en instrumentos para compartir los costes. "No es aceptable que cada país tenga que hacer frente solo a los costes derivados de esta emergencia. Por eso tenemos que trabajar en mecanismos de mutualización (de deuda) y buscar un vehículo nuevo o dentro del Marco Financiero Plurianual (MFF) como fondo de recuperación económica para abordar juntos las inversiones necesarias", ha expresado.
Para la vicepresidenta económica, la "etiqueta" que se utilice —sea eurobonos o coronabonos— "no es importante" y se trata de algo "secundario". La clave, ha dicho, es que la zona euro acuda unida a los mercados financieros para que las economías de la moneda común se recuperen "sin aumentar las divergencias". "Más allá del corto plazo, hemos de trabajar desde ya en la puesta en común del coste que requerirá la recuperación económica", ha insistido, para después mostrar su confianza en que la declaración que eleve el Eurogrupo a los jefes de Estado y de Gobierno también recoja la idea de la mutualización de deuda.
"Espero que hoy haya un acuerdo para activar cuanto antes estos instrumentos adicionales de liquidez para apoyar en el corto plazo la acción nacional (...). Y que también salga una clara determinación para trabajar lo antes posible y elevar a los líderes propuestas en el ámbito de la puesta en común de deuda", ha indicado.
Medio billón en créditos
Las medidas a corto plazo a las que se refiere Calviño son los 240.000 millones que ha ofrecido el fondo europeo de rescates (MEDE) en líneas de crédito, los 200.000 millones que espera movilizar el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para resolver las necesidades de liquidez de empresas y el fondo contra el paro de 100.000 millones planteado por la Comisión Europea.
Durante los últimos días se ha ido trabajando a nivel técnico en estas tres medidas de emergencia para mitigar le impacto del COVID-19, pero los Estados miembros todavía siguen divididos con respecto a los detalles. Uno de los aspectos que más divide a las capitales es la condicionalidad aparejada a las líneas de crédito del MEDE. Sobre esta cuestión, la vicepresidenta económica del Gobierno ha defendido que estos préstamos sólo deben estar vinculados a adoptar medidas relacionadas con financiar la respuesta a la emergencia sanitaria.
Esto, ha añadido, no "elimina" la obligación de cumplir las reglas fiscales del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, pero eso no significa que tenga que haber una "condicionalidad específica" para cada país que solicite acceder a estas líneas de liquidez.
España no tiene necesidad
El Eurogrupo trabaja por ahora con la posibilidad de que cada país que quiera acceder a los fondos del MEDE pueda pedir hasta el 2% de su PIB, por lo que a España le corresponderían unos 25.000 millones de euros.
Sin embargo, al igual que ya hiciera antes de participar en el Eurogrupo previo, la vicepresidenta de Asuntos Económicos ha señalado que España no tiene "ninguna necesidad" de recurrir a "ningún mecanismo de acceso a liquidez" del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) porque España ha acudido últimamente a los mercados con resultados "positivos" en términos de vencimientos, demanda y tipos de interés".
Aunque el Gobierno descarte por el momento recurrir a este instrumento, Calviño ha señalado la importancia de "reforzar" esta herramienta para que sea accesible por todos los Estados miembros que lo puedan necesitar.