"¿Cuántas muertes hacen falta para que se enteren de que esto es grave?": la fiesta masiva que indigna a EEUU

Madrid

Hace ya varios meses, concretamente el pasado mes de enero, las autoridades sanitarias de Estados Unidos confirmaban el primer caso de la COVID-19 en el país. Un hombre de aproximadamente 30 años, originario del Estado de Washington, que había viajado recientemente a China por motivos laborales. Desde entonces, la nación liderada por Donald Trump ha ido registrando más y más casos hasta convertirse en el país más afectado por el nuevo brote de coronavirus.

A día de hoy, Estados Unidos ha registrado 1.686.436 casos y 99.300 muertes. Principalmente en el Estado de Nueva York donde las autoridades sanitarias han confirmado 371.193 casos y 29.231 desde el inicio de la crisis. A pesar de que siguen confirmándose miles de contagios a diario, e incluso centenares de muertos en todo el país, la nación más afectada por la crisis del coronavirus ha comenzado su desescalada para reactivar su economía.

La fiesta que ha dado la vuelta al mundo

Una desescalada que está dejado imágenes de lo más impactantes, tal y como ha revelado The Washington Post hace apenas unas horas. A lo largo de este fin de semana, y aprovechando la festividad del Día de los Caídos, muchas han sido las personas que han decidido celebrar la desescalada por todo lo alto. Sobre todo en el Estado de Missouri, donde cientos de personas han acudido al Lago de los Ozarks para celebrar una fiesta que ha dado la vuelta al mundo. 

A principios del mes de mayo, el Estado de Missouri anunciaba, como parte del plan de reapertura, que los restaurantes podían comenzar a ofrecer servicios de comidas siempre y cuando cumplieran con el distanciamiento social y otras medidas preventivas de salud pública. Y lo cierto es que el establecimiento donde se celebró de la fiesta, el Jacks Bar & Grill de Osage Beach, advertía a través de varios carteles de que era necesario cumplir con la distancia social recomendada. Sin embargo, a la hora de la verdad, muchas fueron las personas que decidieron hacer caso omiso a las recomendaciones para seguir disfrutando de la fiesta.

"No me lo podía creer, el distanciamiento social era inexistente"

Según explica Jodi Akins a la CNN, quien acudió al establecimiento en cuestión junto a cuatro amigos, no daba crédito ante lo que estaba viendo: "Cuando subimos no me lo podía creer, el distanciamiento social era inexistente". A pesar de que los responsables del bar hicieron todo lo posible para garantizar las medidas sanitarias correspondientes, los integrantes de la fiesta hicieron caso omiso a las recomendaciones.

En los vídeos que han dado la vuelta al mundo se puede ver a decenas de personas sin mascarilla hacinadas en espacios muy reducidos. Unas imágenes que han indignado a millones de personas en todo el mundo, quienes se preguntan cuántas muertes hacen falta para que la gente se de cuenta de que la pandemia es grave. Hasta la fecha, el Estado de Missouri ha confirmado más de 11.700 casos y 676 muertes. Además, un estudio realizado por investigadores del Imperial College de Londres asegura que es uno de los 24 estados que todavía no ha controlado el virus y que se arriesga a una segunda ola de infecciones de no seguir las medidas pertinentes.