¿Fumar en terrazas aumenta los contagios de coronavirus? La clara explicación de Fernando Simón
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) advierte de que fumar o vapear en espacios al aire libre como terrazas o parques aumenta el riesgo de contagio de coronavirus, tanto para los propios fumadores como para las personas que están a su alrededor
Fernando Simón: "No podemos decir que fumar en terrazas vaya a suponer un riesgo ni para el que fuma ni para los de alrededor" / CADENA SER
Madrid
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) recomienda que, durante el periodo de desescalada, tantos los espacios abiertos como cerrados estén libres de humo, porque, al fumar y exhalar, sea tabaco convencional o dispositivos electrónicos, se expulsan "diminutas gotitas respiratorias que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosa". Según estos expertos, esas partículas pueden permanecer hasta 30 minutos en el aire en suspensión y pueden alcanzar dos metros de distancia, lo cual les permite ingresar en las vías respiratorias.
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Un periodista ha preguntado este miércoles al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, sobre esta cuestión y ha comenzado respondiendo que, como trabajador del Ministerio de Sanidad, lo primero que tiene que decir es que "fumar no es bueno". Ha admitido que desconoce información concreta al respecto pero ha recordado que la transmisión de coronavirus no se transmite por aerosoles, las pequeñas gotas que quedan en el aire tras exhalar, sino por contacto "con gotas más gruesas" que caen al suelo y "no permanece tiempo importante en el aire" aunque "es verdad que algunos estudios demuestran que podría pasar".
Por todo ello, el epidemiólogo, ha insistido en que, "mientras no estemos frente a una persona que genere aerosoles, con la información que tenemos ahora, no podemos decir que eso vaya a suponer un riesgo ni para el que fuma ni para los de alrededor, siempre y cuando se mantengan las distancias adecuadas".
El presidente de Separ, el doctor Carlos A. Jiménez-Ruiz, también advertía de que, al fumar, además, "es inevitable llevarse la mano a la boca o a la nariz o a la cara, lo cual facilita la entrada del virus en el aparato respiratorio" y que el fumador se quita la mascarilla a menudo y que aumenta así el riesgo de infectarla.
Varios estudios científicos realizado por el University College de Londres (Reino Unido) apuntan que las personas que fuman tienen más del doble de probabilidades de padecer complicaciones graves y, por lo tanto, una mayor mortalidad con la infección por COVID-19.