Boris Johnson llama ahora a los trabajadores europeos a volver a Inglaterra: "Tutti benvenuti"
"Tienes que ponerte en cuarentena pero queremos que regreses", decía el primer ministro británico
Madrid
Reino Unido roza ya los 40.000 fallecidos y ha sumado este jueves otros 1.800 nuevos contagios y la crisis del coronavirus empieza a pasar factura a la imagen del primer ministro británico, el conservador Boris Johnson. Las críticas, tanto desde sus propias filas como desde una oposición laborista, cada vez son más duras. A pesar de que el país es el más castigado de Europa por la pandemia, un sector del Partido Conservador presiona al primer ministro para reactivar cuanto antes la economía.
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Este miércoles, durante una rueda de prensa, un periodista italiano preguntó a Boris Johnson sobre el impacto de los planes de cuarentena en los trabajadores de la Unión Europea y la respuesta del primer ministro ha sido un claro llamamiento a que regresen a Reino Unido y ha llegado a dar la bienvenida en italiano: "Lo que le diría a nuestros amigos italianos, italianos que han estado viviendo y trabajando en el Reino Unido que ahora quieren regresar, yo digo que regresen. Tutti benvenuti", ha dicho entre balbuceos antes de recordar que, en cualquier caso, tendrán que guardar la cuarentena. "Queremos que regreses", proclamaba Johnson, conocido por sus políticas antiinmigración durante todos estos años. Otro de los cambios que ha provocado la pandemia.
La desescalada que ha puesto en marcha Johnson en Inglaterra levanta recelos en ciertos ministerios, que reclaman celeridad, mientras que algunos asesores científicos del Ejecutivo la ven prematura y alertan de riesgos de un rebrote.
Tras estallar ese escándalo, el 43% de los británicos desaprueba la gestión del jefe de Gobierno, frente al 37% que la respalda, según una encuesta de Opinium. Esas cifras contrastan con las del líder laborista, Keir Starmer, que tiene el beneplácito del 44% de los ciudadanos y tan solo al 19% en contra.
Dudas sobre el plan de desconfinamiento
Escocia, Gales e Irlanda del Norte se mantuvieron alineadas con la estrategia del Gobierno central durante las primeras semanas de la pandemia, a pesar de tener competencias para diseñar sus propias medidas, pero desertaron cuando Johnson anunció la reapertura de colegios, que se materializó el 1 de junio solo en Inglaterra.
A esas dudas se han sumado también algunos de los miembros del Grupo Asesor Científico para Emergencias del Gobierno (SAGE, en sus siglas en inglés), que han advertido de que existe el riesgo de un repunte de casos de la COVID-19 si se levantan restricciones antes de tiempo.
El principal consejero científico del Ejecutivo, Patrick Vallance, ha subrayado que, pese a que las cifras oficiales registran en torno a 1.800 contagios confirmados por día, los datos estadísticos apuntan a que se producen en realidad en torno a 8.000 infecciones diarias tan solo en Inglaterra.
"Tenemos unas cifras relativamente elevadas que todavía no están descendiendo rápidamente. Eso nos ofrece muy poco espacio para maniobrar. Debemos actuar con mucha cautela", ha señalado el asesor.