Seis pueblos bonitos en la Comunidad Valenciana para disfrutar de este verano
Las vacaciones de este año serán un poco atípicas pero, si estás buscando destino, quizá estas recomendaciones te ayuden a decidir

Las calles del centro histórico de Peñíscola conservan todo su encanto / GETTY IMAGES

Madrid
Este 21 de junio acaba el estado de alarma y desde entonces estará permitido moverse con libertad por todo el país. Con la llegada del buen tiempo y después de tantos meses de restricciones, las vacaciones de este año son más deseadas que nunca. En previsión de un posible rebrote de coronavirus, este verano los destinos nacionales son la primera opción en la mayoría de los hogares. Estos pueblos con encanto en la Comunidad Valenciana a lo mejor te ayudan a decidir:
El Castell de Guadalest (Alicante)

El principal atractivo de Guadalest es su castillo-fortaleza del siglo XI / GETTY IMAGES

El principal atractivo de Guadalest es su castillo-fortaleza del siglo XI / GETTY IMAGES
El Castell de Guadalest es un municipio de 200 habitantes, ubicado en el interior de la comarca alicantina de La Marina Baixa. A mediados del siglo pasado, comenzó la construcción del embalse que transformó el valle de Guadalest y las sierras de la Xortà, Aitana y Serrella que rodean al pueblo. Su principal atractivo es su castillo-fortaleza del siglo XI, creado por los musulmanes y ubicado en la zona más alta del municipio. En junio de 1644, esta zona de Alicante sufrió un fuerte terremoto que destrozó buena parte del castillo. Llama especialmente la atención la gran cantidad de museos que hay en sus calles: Casa Orduña; del Belén y Casitas de Muñecas; Colección de Vehículos Históricos del Valle de Guadalest, Microminiaturas, Saleros y Pimenteros, Etnológico, Historia Medieval, Microgigante y del Mundo del Gato. Es difícil aburrirse.
Peñíscola (Castellón)

Panorámica de Peñíscola / GETTY IMAGES

Panorámica de Peñíscola / GETTY IMAGES
En esta localidad de la comarca del Baix Maestrat residen durante todo el año unas 8.000 personas. Su gran atractivo turístico -que une playa y la majestuosa Sierra de Irta- atrae cada verano a cerca de 150.000 visitantes. La parte vieja se concentra bajo el límite de unas murallas erigidas en 1576 bajo mandato de Felipe II. En su zona más elevada, a 64 metros sobre el nivel del mar, se localiza el inconfundible castillo del Papa Luna, obra románica construida por la orden de Los Templarios entre 1294-1307 y que recibe este sobrenombre en referencia a Benedicto XIII de Aviñón, una de las figuras religiosas más controvertidas de finales del siglo XIV y principios del XV. El paseo por el centro histórico hacia el castillo, sin perder de vista el mar, es uno de esos placeres veraniegos que hay que darse.
Calles (Valencia)

El acueducto de Peña Cortada de Calles / WIKIPEDIA

El acueducto de Peña Cortada de Calles / WIKIPEDIA
Calles, en la provincia de Valencia, cuenta con unos 350 habitantes, aunque en verano suele triplicar su población. Hay muchos motivos por los que querer pasar esa época del año allí: sendas, un acueducto romano, arroyos, entorno natural y, por supuesto, su gastronomía la hacen especialmente apetecible para familias. Uno no se puede ir de allí sin probar su famosa "ollica".
Altea (Alicante)

El encanto de las calles empedradas y las casas blancas de Altea / GETTY IMAGES

El encanto de las calles empedradas y las casas blancas de Altea / GETTY IMAGES
Enclavada entre dos de las poblaciones turísticas más míticas de la Costa Blanca -Benidorm y Calpe- emerge Altea con sus famosas casas blancas y su centro histórico empedrado que le valieron la designación de Capital cultural de la Comunidad Valenciana. En sus calles empinadas se suceden las tiendas de artesanía, las galerías de arte y los restaurantes. La iglesia de Nuestra Señora del Consuelo corona el pueblo con sus cúpulas azules. Mar, montañas, playas de guijarros y, de fondo, el peñón de Ifach, uno de los símbolos de la costa levantina.
Bocairent (Valencia)

Algunas de las famosas Covetes dels Moros / GETTY IMAGES

Algunas de las famosas Covetes dels Moros / GETTY IMAGES
Bocairent se encuentra en la comarca del Valle de Albaida. En la parte alta del cerro, se encuentra una de las ciudadelas medievales más encantadoras de toda la Comunidad Valenciana. Un núcleo de época árabe que se compone de un entramado de calles estrechas con fuertes desniveles, escalones, plazoletas, diminutas ermitas y callejones imposibles, coronados por el campanario de la iglesia de la Virgen de la Asunción, un templo barroco del siglo XVI considerado el símbolo más visible de la localidad. Además, en los alrededores del pueblo se pueden visitar las Covetes dels Moros: un grupo de 53 cuevas artificiales cuyo origen se remonta a la época de dominación árabe y que fueron utilizadas por anacoretas. Para los senderistas, el parque natural de la Sierra de Mariola y sus abruptos picos de caliza proporcionan un paisaje perfecto para perderse durante horas.
Morella (Castellón)

El castillo de Morella, del siglo XIII, corona la montaña / GETTY IMAGES

El castillo de Morella, del siglo XIII, corona la montaña / GETTY IMAGES
En el Cantar del Mío Cid se nombra a Morella. Allí, el mítico caballero castellano escribió alguna de sus páginas más gloriosas. De aquella época medieval, ha quedado una preciosa villa amurallada, calles porticadas, casas blasonadas, edificios góticos, templos religiosos como la iglesia Arciprestal de Santa María La Mayor del siglo XIV y una fortaleza inexpugnable: el castillo de Morella. Un fuerte del siglo XIII que se alza orgulloso en lo alto de una gran montaña que domina este pueblo en plena sierra del Maestrazgo.




