Reducir el ozono "malo" que respiramos es obligatorio

Madrid

El Tribunal Supremo obliga a todas las comunidades autónomas a realizar un plan para reducir la contaminación por este gas que es irritante a nivel del suelo y que se genera en verano por las emisiones tóxicas de los coches.

Según los datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente, 1.500 personas mueren cada año en España por respirar en verano un nivel alto de ozono troposférico, el llamado "ozono malo".

Por esa razón, se trata de una sentencia "histórica", porque, por primera vez, el Tribunal Supremo obliga a todas las comunidades autónomas a realizar un plan para reducir la contaminación por este gas que es irritante a nivel del suelo.

La contaminación por ozono afecta ahora a 30 millones de personas que, sobre todo, viven, en el sur y este de la Península Ibérica en una extensión de 380.000 kilómetros cuadrados.

Sentencia firme

Esta sentencia ya no admite recurso y declara la existencia de valores altos de ozono en prácticamente todo el territorio de España y el sur de Europa y, por lo tanto, advierte que no se trata de un problema regional sino internacional.

La falta de un Plan Nacional específico para combatir el ozono troposférico ha sido durante años la coartada de muchas comunidades autónomas para incumplir sus obligaciones legales en materia de protección del medio ambiente y la salud pública.

Y esta situación ocurre en las sesenta zonas de Andalucía, Aragón, Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco donde se han superado los objetivos legales establecidos por la normativa de calidad del aire para proteger la salud de este contaminante desde 2010.

Efectos nocivos

En opinión de Ecologistas en Acción, el pronunciamiento del Tribunal Supremo "reviste gran importancia porque es la primera vez que el Alto Tribunal español declara la obligación legal de elaborar planes autonómicos de calidad del aire para el ozono, siendo coherente así con las resoluciones adoptadas en los últimos años por tribunales de Alemania, Bélgica, Holanda, Italia, Polonia o Reino Unido".

El ozono troposférico es un contaminante secundario producido por la reacción entre el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por el transporte y algunas industrias, en presencia de radiación solar.

Por inhalación, provoca irritación de los ojos y vías respiratorias superiores, reducción de la función pulmonar, un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas (asma, EPOC) y el agravamiento de patologías cardiovasculares.