El nuevo director de la BBC propone que sus periodistas no puedan opinar sobre política en redes sociales
"Si quieres ser un columnista de opinión o un activista en redes sociales, me parece una opción muy válida, pero no deberías estar trabajando en la BBC", ha dicho
El nuevo director general de la BBC, Tim Davie, en la sede de la BBC en Glasgow (Escocia). / DPA vía Europa Press (DPA vía Europa Press)
Londres
El nuevo director de la BBC, Tim Davie, ha propuesto que los empleados de la corporación británica no puedan mostrar opiniones políticas en sus redes sociales porque eso pone en riesgo la reputación de imparcialidad de la empresa pública.
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Tim David, de 53 años, accedió a la dirección de la BBC el pasado martes y ya ha asegurado que buena parte de la audiencia —"demasiada"— considera que la corporación está condicionada por una "perspectiva determinada".
"Si quieres ser un columnista de opinión o un activista en redes sociales, me parece una opción muy válida, pero no deberías estar trabajando en la BBC", ha asegurado este jueves en su primer discurso dirigido a los empleados.
Una de las tareas que Davie debe acometer a lo largo de su mandato es asegurar el futuro de la corporación, creada hace 98 años, en un momento en el que algunos parlamentarios cuestionan su modelo de financiación, basado en cuotas vinculadas a cada hogar en el que haya una televisión.
Para evitar dudas, Davie ha sostenido que no quiere una BBC financiada por suscripciones y al servicio de unos pocos, aunque su funcionamiento pueda ser bastante bueno en determinadas partes del país. Su objetivo, según ha detallado, es consolidar una corporación financiada públicamente y que refleje la pluralidad política del Reino Unido, y que satisfaga también a todos grupos de edad. "No se trata solo de una obsesión con los jóvenes. Es imprescindible que todo el Reino Unido sienta suya a la BBC", ha dicho.
El primer ministro, Boris Johnson, ha cuestionado que la corporación deba ser mantenida con suscripciones en un momento de gran crecimiento de plataformas como Netflix, y muchos miembros del Partido Conservador critican la presunta desviación izquierdosa de la BBC. Pero también hay políticos de izquierdas que han criticado ciertas coberturas informativas.
Davie ha asegurado que no tiene previsto cerrar ningún canal de televisión o radio, pero ha asegurado que tampoco se va a cometer ninguna expansión.
