Las razones por las que Nueva York lo ha hecho "mejor" que Madrid en la contención de la pandemia
Miguel Hernán, profesor de Harvard, catedrático de epidemiología y miembro del comité de expertos que ha estado asesorando al Gobierno durante la pandemia da las claves sobre la situación comparada de Nueva York y la Comunidad de Madrid
Un camarero en Nueva York sirve en las mesas. / Getty Images
Madrid
Las cifras de España en esta 'segunda ola' epidémica todavía no llaman a la esperanza. Nuestro país es el quinto con mayor incidencia diaria tras seis meses de pandemia, tal y como demuestra el último informe de la Universidad Johns Hopkins. Sin embargo, la situación está lejos de los datos que arrojaba marzo, donde aparte de no hacerse suficientes test, había una verdadera transmisión comunitaria descontrolada. Hemos llegado a septiembre y nuestras cifras comparadas con las de otras regiones con una importante incidencia no son buenas.
Miguel Hernán, catedrático de epidemiología y miembro del comité de expertos asesor del Gobierno durante la pandemia ha comparado las curvas de incidencia de Nueva York, probablemente uno de los estados más afectados por el COVID-19 en Estados Unidos y Madrid, también una de las regiones más golpeadas en Europa y que ahora experimenta un extraordinario repunte de los casos y los fallecidos.
El profesor de Harvard explica en un hilo en Twitter que Nueva York y Madrid tuvieron epidemias similares hasta que divergieron espectacularmente en septiembre. Hablamos de dos ciudades grandes, densamente pobladas y con un importante movimiento de ciudadanos en transporte público o privado. En junio, ambas regiones controlaron la epidemia, mientras que en julio los casos empezaron a subir en Madrid y en Nueva York no. ¿Cuáles son los motivos según el experto?
1. Rastreo de contactos
Según Hernán, el estado de Nueva York tenía 30 rastreadores por cada 100.000 habitantes, que se traduce en función de su población en unos 6.000 rastreadores, mientras que para Madrid serían necesarios unos 2.000. En julio la capital solo tenía 200 rastreadores, ahora quizá llega a los 700 o más.
2. Testeo
En abril, el 70% de las pruebas PCR daban positivo en Madrid y en Nueva York. El epidemiólogo dice, con los datos oficiales que aporta el gobierno de Nueva York, que la positividad -el porcentaje de personas que dan positivo de todas las pruebas realizadas- estuvo en menos del 5% antes de reabrir. Ahora está en torno al 1-2%. En Madrid la positividad ahora es alrededor del 20% por tanto "no se realizan suficientes pruebas", según Hernán.
3. Velocidad de reapertura
Una de las cuestiones fundamentales para reactivar la economía en las dos grandes ciudades es la reapertura de establecimientos (cenas y comidas en el interior de restaurantes y locales) El experto recuerda que en Nueva York todavía no está permitido comer o cenar en el interior de los restaurantes, sino que reabrirán el 30 de septiembre a un 25% de capacidad y el 1 de noviembre al 50%.
En Madrid, las comidas en el interior de restaurantes se permitían al 60% desde junio. Además se podía consumir en barra y los protocolos no fueron claramente reforzados. España comenzó a reaccionar a finales de julio con sendas limitaciones al ocio nocturno, que no se aplicó en todo el Estado de manera homogénea hasta que las comunidades y el Ministerio de Sanidad acordaron prohibir fumar y cerrar las discotecas el 14 de agosto.
Sobre la posibilidad de que en Nueva York hubiera una suerte de "inmunidad de rebaño", Miguel Hernán lo descarta porque los estudios serológicos que se han hecho en ambas regiones constatan un nivel de anticuerpos muy similar. Ahora las comunidades autónomas luchan contra la 'segunda ola' mediante restricciones que se mueven entre limitar la vida social al tiempo que no quieren paralizar la economía como en abril.
