El Supremo avala la existencia de una 'caja b' en el PP
Son múltiples las referencias del Alto Tribunal en los más de 1.800 folios de su fallo
Madrid
El Partido Popular obtuvo un beneficio económico gracias a la trama Gürtel y su caja b o "contabilidad extracontable", como la definió el extesorero Luis Bárcenas en el juicio por la primera época de la trama Gürtel, ya es una realidad. Atrás quedan los calificativos de "supuesta" o "posible" empleados antes de la publicación este miércoles de la sentencia del Supremo, que corrobora su existencia.
Más información
Son múltiples las referencias del Alto Tribunal en los más de 1.800 folios de su fallo, en las que da por acreditada esa caja negra, como cuando afirma en su página 1.077 que "el Tribunal contó con prueba de cargo válida y suficiente para concluir la existencia de una Caja B del PP" o al aludir a la condena para Rosalía Iglesias.
Además, el Supremo admite implícitamente su existencia al confirmar la condena a Bárcenas por "apropiación indebida de fondos del PP". Esos fondos, tal y como detallan por unanimidad los magistrados, procedían de la caja b. Si el tribunal hubiera rechazado su existencia, tendría que haber absuelto al extesorero de la comisión de ese delito.
La Caja b es el "elemento nuclear" de la Gürtel
La sentencia reprocha a la Audiencia Nacional, no obstante, que haya utilizado ese término para responsabilizar al partido cuando no estaba siendo acusado por su tenencia.
Las fuentes jurídicas consultadas destacan con sorna que los magistrados del Supremo deberían haber establecido "cuándo podrá un tribunal hablar abiertamente de la caja b", porque como recuerdan, "el PP jamás será enjuiciado por ese hecho debido a que poseer una doble contabilidad en negro no es delito", sino los usos a los que se destine el dinero y los posibles fraudes al fisco que conlleven, o las prebendas concedidas en forma de obra pública a cambio de la recepción de esos fondos opacos.
La caja b en el PP, insisten otras fuentes jurídicas de la causa, es el "elemento nuclear" de las distintas piezas del caso Gürtel y otras relacionadas con el procedimiento, cuya necesidad de fondos para atender los sobresueldos de sus dirigentes o inflar el gasto electoral entre otros conceptos, explica los comportamientos, relaciones y actuaciones delictivas que son enjuiciadas. Y resulta "imprescindible" detallar su existencia en el relato de hechos de cualquier resolución judicial en este proceso, para comprender la complejidad de la causa.
Los "héroes" de la investigación
Para llegar a esta resolución judicial histórica, un puñado de profesionales empeñó sus carreras, la mayoría de las veces sorteando casi insalvables obstáculos y en ocasiones y con el tiempo, sufriendo la interposición de querellas o siendo purgados como premio.
Fue Baltasar Garzón el juez con el que estalló la operación en 2009, pero poco después, tras ser apartado por su condena en el Supremo, le relevó al frente de las investigaciones en el juzgado número 5 de la Audiencia Nacional el magistrado Pablo Ruz.
Fue este juez, hoy en Móstoles, quien construyó la totalidad del relato que hoy conocemos y que ha concluido con la condena del Supremo, en una instrucción con numerosas dificultades como las múltiples comisiones rogatorias que retrasaron el procedimiento o la falta de colaboración cuando no obstrucción del PP a la causa.
Pablo Ruz fue el magistrado que en plena mayoría absoluta del Partido Popular, excluyó al partido del proceso por actuar "más como defensor" que como acusador de los imputados, registró su sede nacional en 2013 o concluyó que la ministra Ana Mato se lucró con la trama, causando su dimisión. También fue Ruz quien envió a prisión a Bárcenas y maduro, consiguió su confesión clave para probar la existencia de la caja b.
Al lado del magistrado y colaborando de forma estrecha se situaron funcionarios del juzgado, técnicos de la Intervención General del Estado, peritos de Hacienda y un puñado de agentes de la Policía Nacional dirigidos por el inspector 81.067, Manuel Morocho, quien no solo experimentó las dificultades y obstáculos de parte de sus compañeros o jefes, que hoy empiezan a conocerse por la Operación Kitchen, sino que distintos cargos del Partido Popular implicados le presentaron hasta 8 querellas por las afirmaciones contenidas en sus informes, en un intento por amedrentarle. Hoy ha sido destinado a Huesca, aunque sigue colaborando en la investigación, y el Tribunal Supremo ha corroborado punto por punto el contenido de sus documentos al juez, piezas clave en la condena de este miércoles.
También la Fiscalía Anticorrupción ha tenido un papel determinante en la causa, y en concreto, la fiscal Concepción Sabadell, que recibió no pocas presiones al poco de hacerse cargo de la investigación y pese a ello continuó hasta el final.
Purgados vs Premiados
Sabadell, que recientemente abandonó la Fiscalía Anticorrupción, también reclamó por su cercanía al PP, la recusación de los magistrados Concepción Espejel y Enrique López, que en principio estaban destinados a juzgar la Gürtel en la Audiencia Nacional. "Con toda probabilidad", destacan fuentes del procedimiento, con ellos en el banquillo la sentencia de la Audiencia Nacional que ahora ha confirmado el Supremo "hubiera sido otra".
Espejel y López fueron apartados con el voto particular en contra del magistrado Ángel Hurtado, quien entre otras consideraciones, veía como un "mérito" la proximidad al PP de Enrique López. El magistrado Ángel Hurtado terminó siendo presidente del tribunal de la Gürtel en la Audiencia Nacional y emitió el voto particular discrepante con la posición de la mayoría.
Hoy, varios de aquellos investigadores que posibilitaron la resolución del Supremo, han sido purgados. Por el contrario, Concepción Espejel fue ascendida a la presidencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional; Enrique López, por si quedaban dudas de su cercanía al PP no solo es consejero por este partido en Madrid sino el secretario de Justicia de Pablo Casado; y Ángel Hurtado ha ingresado en la Sala Segunda del Tribunal Supremo.