El Gobierno ha anunciado este domingo la declaración de un nuevo estado de alarma en todo el territorio nacional, con intención de prolongarlo durante seis meses, hasta el 9 de mayo. El presidente Pedro Sánchez ha asegurado que este estado de alarma no será tan duro como en marzo y no supondrá un confinamiento domiciliario. Si bien, el nuevo decreto establece limitaciones a la movilidad nocturna con un toque de queda desde las 23.00 a las 6.00 horas y deja a las autoridades autonómicas el margen para poder prohibir las entradas y salidas de las regiones, así como la imposición de confinamientos perimetrales. La circulación por todo el territorio es una de las medidas que más preocupa a la población y más cuando las fechas de Navidad están a la vuelta de la esquina. «Qué va a pasar con la Navidad», ha preguntado en este sentido una periodista, a lo que el presidente ha contestado sin dar muchas pistas sobre si se relajarán las medidas en fechas navideñas. «Si la situación de la pandemia lo permite, el Gobierno levantará el estado de alarma. Ni un día más ni un día menos», ha respondido Sánchez, subrayando que «el estado de alarma ha demostrado ser el mejor instrumento para contener el virus», aunque no depende solo del Gobierno. «La prórroga está en manos del Congreso, en el tiempo que considere oportuno», ha justificado. Asimismo, también ha dado la batuta a las comunidades autónomas, por lo que cada autoridad regional podrá tomar las medidas según la situación epidemiológica de cada territorio. «El estado de alarma limita derechos fundamentales como es la movilidad, pero esta medida podría verse alterada en función de lo que vaya sucediendo con la pandemia», ha adelantado. «Si las medidas surten efecto, el estado de alarma podrá tener una menor contundencia en cuanto a las medidas de privación de derechos fundamentales», ha señalado el presidente, dando pistas sobre lo que podría pasar de cara a una Navidad, que será atípica, pero quizás no tan restrictiva.