"Nos vuelven a cerrar": la dura imagen que refleja la desolación de los bares y restaurantes por la COVID-19

Madrid

La segunda ola de la COVID-19 ha llevado al Gobierno a establecer un nuevo estado de alarma y una serie de medidas para hacer frente a la propagación del nuevo brote de coronavirus. Desde limitaciones a la hora tanto de entrar como de salir de las distintas comunidades autónomas o restricciones en lo que a reuniones sociales se refiere hasta el famoso toque de queda. Unas normas, que se suman a las ya establecidas previamente por las distintas comunidades autónomas, que se han afectado directamente en bares y restaurantes.

En Aragón, por ejemplo, el presidente Javier Lambán anunciaba una serie de medidas el pasado lunes que provocaban el cierre restaurantes como el Bodegón Azoque. La entrada en vigor de la alerta 3 obliga el cierre de la hostelería a las 22:00 horas y prohíbe el consumo en el interior de bares y restaurantes. Una serie de requisitos que han llevado al restaurante de comida tradicional del centro de Zaragoza a bajar la persiana: "Nos vuelven a cerrar". 

"Desde pequeños nos inculcan que el esfuerzo siempre tiene su recompensa, pero..."

Así lo daban a conocer los responsables del restaurante a través de redes sociales como Facebook e Instagram, donde lamentaban que, a pesar de todo el esfuerzo realizado durante estos últimos meses, se han visto abocados a un nuevo cierre tras las últimas medidas del Gobierno de Aragón: "Desde pequeños nos inculcan que el esfuerzo siempre tiene su recompensa, pero en momentos como este te hacen pensar que no es así, además de dudar de esos valores, te hace casi perder la ilusión e incluso el ánimo".

Un contundente texto acompañado de una imagen que lo es todavía más. En ella podemos ver al socio propietario del local, José Fontanella, consolando a su compañero Iván Trasobares, cabizbajo tras conocer las nuevas medidas que tendrán que acatar para hacer frente a la nueva ola de contagios: "¿Por qué cerrarnos si es posible unir el confinamiento perimetral con nuestro sector? Otras comunidades lo han demostrado".

"Si uno de ellos está infectado, la suerte es la misma"

A lo largo de esta publicación, que se ha viralizado en cuestión de días, los responsables del restaurante se han preguntado si las familias que van a su establecimiento corren más peligro comiendo allí que haciéndolo en casa: "Si uno de ellos está infectado, la suerte es la misma". Por otro lado, también han lamentado que la hostelería tenga que echar el cierre cuando la mayor tasa de infectados corresponde a la franja de 15 a 24 años: "No vemos ese perfil de clientes en la hostelería".

En definitiva, una serie de escenarios mediante los que cuestionan el cierre de la hostelería para hacer frente a la segunda ola de contagios. A pesar de ello, los responsables de este local esperan volver a abrir cuanto antes: "Ojalá podamos volver a nuestro oficio, nuestra pasión, nuestra vida diaria en breves. Pero no un 70 % como anuncian, sino con todos. Y que volvamos a ser los de siempre, los que abrimos un hueco de nuestra casa para que la gente pueda compartir sonrisas".