"¡Parad el recuento!": Trump amplía su batalla legal a Nevada para torpedear la victoria del demócrata Biden
El avance del escrutinio complica cada vez más que el candidato republicano siga en la Casa Blanca
La Justicia ha denegado al actual presidente de EEUU la paralización del recuento en Michigan y Georgia
Madrid
Los abogados del equipo de campaña de Donald Trump, que ya han presentado demandas para intentar parar el conteo por presuntas irregularidades en Pensilvania, Michigan o Georgia, se plantean recurrir también a la Justicia los resultados en el estado de Nevada. La Justicia estadounidense ya ha comunicado al presidente que los recuentos continuarán en Michigan y Georgia pese a sus peticiones.
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Ahora, Trump se fija en Nevada, otro de los estados que parece que caerá en manos de Biden. Según integrantes del Partido Republicano consultados por Fox News, la campaña de Trump planea poner nuevas demandas para parar el conteo en un condado de mayoría demócrata ya que, según un miembro del partido, un operario mezcló papeletas emitidas por correo sin procesar con algunas ya procesadas.
Las denuncias de Trump
Donald Trump ya anunció—incluso antes de que se celebraran las elecciones— que va a impugnar el resultado ante la Corte Suprema y pone en tela de juicio el voto por correo. Llegó a hablar de "enorme fraude" en su primera valoración tras conocer los resultados electorales, todavía en pleno escrutinio. Su hijo Eric también cargó este miércoles contra los resultados de las elecciones en Pensilvania e insistió en la batalla legal: "Esto es un fraude y no podemos tolerarlo. Esto no es democracia". En caso de que el republicano emprende esa batalla legal, los resultados definitivos pueden retrasarse durante semanas o incluso meses.
El recuento en Pennsylvania
Trump ha puesto durante todo el proceso su atención en Wisconsin, Michigan... y Pennsylvania. El Rust Belt (cinturón del Óxido) fue clave para su victoria en 2016 y se antoja ahora determinante para que Joe Biden sea el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Con Wisconsin y Michigan ya en manos demócratas, Trump mira ahora a Pennsylvania, estado del cinturón del óxido que es clave para que Trump mantener opciones de victoria. Sin Pennsylvania, Trump será derrotado. Por este motivo, el líder republicano había solicitado también medidas: que su equipo estuviese presente en el recuento. Algo que ha conseguido. "Gran victoria en Pennsylvania", asegura el presidente. La victoria es, de momento, poder estar más cerca de las urnas.