De la Casa Blanca a los tribunales: los problemas legales de Trump que le podrían llevar a la cárcel
¿Quería Trump conseguir su reelección por orgullo o por conservar su inmunidad frente a la Justicia?
Madrid
Donald Trump tendrá que abandonar la Casa Blanca el 20 de enero cuando Joe Biden tome posesión de su acta de presidente de Estados Unidos al ganar las elecciones. El magnate no solo perderá la presidencia, sino que dejará de tener la inmunidad que le brindaba su cargo y que le protege. Los presidentes en ejercicio no pueden ser procesados según la ley del país, pero esa garantía termina cuando dejan su puesto.
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Por ello, las investigaciones en torno a los escándalos que han ocurrido durante su gestión sugieren que el mandatario puede enfrentar una compleja situación financiera personal, además de procesos penales. El magnate podría volverse vulnerable a varias investigaciones sobre sus negocios, cuyos siempre ha mantenido en la mayor privacidad posible.
El Tribunal Supremo concluyó el pasado mes de julio que la justicia tiene derecho a acceder a las declaraciones fiscales del presidente en una sentencia histórica que hizo saltar por los aires los argumentos del magnate para impedir que el fiscal general de Nueva York, Cyrus Vance, tuviese acceso a esa información. Su derrota en las elecciones cambia el escenario y queda expuesto a la Justicia, e incluso podría acabar en la cárcel.
Delitos fiscales, bancarios y fraude electoral
El New York Times publicó el pasado septiembre un reportaje en el que se explican al detalle las declaraciones de la renta de Trump a lo largo de dos décadas y que le sitúa en una situación comprometida. El artículo reveló la ínfima cantidad de impuestos que el presidente había pagado, además de la necesidad de Trump de permanecer en la Casa Blanca como la única alternativa para esquivar la batalla judicial que se le puede venir encima.
Ganar las elecciones para Trump era una necesidad y por ello quizás, no asume su derrota mientras sigue inmerso en su insistencia sobre el fraude electoral. El magnate se ha negado en reiteradas ocasiones a hacer pública su información financiera, lo que ha sido motivo de debate político desde que comenzó su carrera presidencial en 2015. Aunque estos problemas legales se remontan a años atrás.
Entre los procesos en su contra, tanto civiles como penales, se cuentan distintos tipos de fraude: fiscal, bancario y electoral, y obstrucción a la Justicia, así como una cuantiosa deuda. Uno de los principales delitos a los que se enfrenta Trump es el de violar las leyes de financiación de campañas electorales de 2016 y su implicación en el caso de su exabogado personal, Michael Cohen.
'Caso Cohen'
El letrado, entre otras cosas, hizo pagos en nombre del presidente a dos mujeres que supuestamente habían mantenido relaciones extramatrimoniales con el mandatario para silenciarlas y proteger su candidatura a la Casa Blanca. Cohen, que estaba detrás de muchas de las operaciones de Trump, fue condenado a tres años de cárcel tras confesar un total de ocho delitos. Entre otros, reconoció evasión de impuestos y declaraciones falsas a un banco y, posteriormente, se declaró también culpable de haber engañado al Congreso sobre los detalles de un negocio inmobiliario de Trump en Rusia.
El mandatario fue considerado como 'Sujeto 1' en el proceso legal de Cohen, pero con un plazo de prescripción de cinco años para muchos de los delitos federales. A finales del 2021 se agotaría el tiempo en relación a aquellos casos que impliquen pagos por guardar silencio. Por eso, su reelección era fundamental, pues con un segundo mandato, los delitos prescribían.
'Rusiagate'
Entre las grandes causas pendientes de Trump está relacionada al 'Rusiagate' , la conocida injerencia rusa en las elecciones de 2016 y la vinculación del multimillonario, sobre la que fiscal especial estadounidense Robert Mueller presentó su informe en 2019. Aunque la investigación sobre la relación entre la campaña de Trump y el Gobierno ruso para perjudicar a Clinton y beneficiarle en las elecciones no obtuvo pruebas de que se hubieran confabulado para ese propósito, el fiscal apuntó a una posible obstrucción a la Justicia por parte del mandatario en el curso de la investigación.
Asimismo, también se enfrentaría a un delito de acusaciones de extorsión por sus intentos de coacción a Ucrania por difamar a su rival político, Joe Biden, a pesar de que los republicanos del Senado le permitieran entonces seguir en el cargo.
Fraude bancario
También la Fiscalía del distrito de Manhattan (Nueva York) tiene abierta contra el presidente una investigación que va más allá de lo que se pensaba inicialmente y podría incluir alegaciones de fraude bancario y de seguros, según el titular del Ministerio Público, Cyrus Vance.
La Fiscalía solicitó acceso a documentos financieros del presidente que se extienden durante una década para ver si contienen pruebas de "transacciones potencialmente inadecuadas" por parte de varios individuos. Por su parte, Trump se ha propuesto bloquear esta vía en los tribunales.
¿Podría indultarse a sí mismo?
Donald Trump se aferraba a la esperanza de ser reelegido, ya que así parte de sus delitos prescribirían y podría seguir de inmunidad para no enfrentarse a los tribunales. Existe otra posibilidad para librarse de estas responsabilidades penales y civiles, el mandatario podría solicitar el indulto, que los presidentes estadounidenses pueden conceder.
Además, cabe la posibilidad de que Trump se conceda el indulto a sí mismo antes de dejar el cargo. Richard Nixon ya sopesó esta estrategia al explotar el escándalo del Watergate, pero acabó por descartarla. A Nixon lo amnistió su sucesor, Gerald Ford, y tal vez en este caso Joe Biden podría hacer lo mismo con Trump. No obstante, el indulto presidencial solo lo exime de los delitos federales que haya podido cometer y no de los estatales.
La deuda de Trump
Sin embargo, Trump tendrá que hacer frente a una deuda millonaria. The New York Times aseguró que el magnate es "personalmente responsable" de un débito de 300 millones de dólares, que vence en los próximos cuatro años. No obstante, de acuerdo con la revista Forbes, la deuda podría ascender a mil millones. Los préstamos concedidos al mandatario se distribuyen en más de una docena de activos distintos, como hoteles, edificios o campos de golf. La mayoría de ellos pueden verse en el informe de divulgación financiera que Trump presenta anualmente al Gobierno.
Sandra Fernández Pérez
Graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Ciencia Política y Gestión de la...