El neumólogo que acertó cada oleada del COVID vuelve: según él, esto es exactamente lo que pasará en Navidad
Este médico que acierta en todos sus vaticinios sobre la evolución de la pandemia de coronavirus asegura que viviremos unas fechas navideñas "casi normales", pero tendrá consecuencias severas en enero y febrero
Madrid
Las navidades están a la vuelta de la esquina y aún hay mucha incertidumbre sobre cómo las vamos a pasar en el contexto de la pandemia y las restricciones impuestas para frenar la propagación del virus. Un neumólogo que trabaja en un hospital del sur de Madrid, es conocido en Twitter con el usuario @donni__69, por hacer pronósticos sobre la crisis del coronavirus y acertar en todos.
Más información
Ya avisó en marzo de la grave situación en los hospitales a causa del COVID-19 y días después se confirmó lo que sería la primera oleada de coronavirus. Con la llegada de la segunda ola acertó de pleno y hace semanas advertía de la tercera, confirmándose así el acierto de todos sus pronósticos.
Hace unos días, el neumólogo volvía a sacar "su bola de cristal" para avisar sobre lo que podría pasar en los próximos meses, deteniéndose en las fiestas navideñas. "La Navidad va a ser de nuevo el caldo de cultivo ideal para que la incidencia vuelva a subir: desplazamientos, cenas de empresa, días de vacaciones, reuniones familiares... Y todo ello en interiores sin ventilar porque fuera en diciembre hace pelete", escribía el facultativo.
El usuario de Twitter comenzaba el hilo explicando que a lo largo de los meses de noviembre y diciembre la incidencia va a bajar a consecuencia de las medidas que ha aplicado en Gobierno como los confinamientos perimetrales, los toques de queda o el cierre de la hostelería. Además de la realización masiva de PCR y test antígenos.
"La incidencia bajará para tener una Navidad casi normal"
Sin embargo, el neumólogo advertía que la incidencia no bajará tanto como en junio, pues según él, se necesitaría un confinamiento estricto, rastreadores y más test, aunque afirma que "bajará lo suficiente para desahogar hospitales y volver a sentirnos casi normales para Navidad".
El neumólogo sugiere que pasaremos unas fechas navideñas más desahogadas en cuanto a restricciones, aunque advierte de las consecuencias que tendrá nuestro comportamiento: la aceleración de la tercera oleada de coronavirus.
"Tres o cuatro semanas después, de nuevo subida de casos con pico máximo entre enero y febrero", alertaba el neumólogo, que se mostraba aún más contundente: "La tercera ola, que será más rápida que en verano porque partiremos de una peor situación y el frío no nos va a ayudar".
No conforme con adelantar que en enero llegará el tsunami de la tercera entrega del coronavirus, el médico mencionaba un "problemilla añadido": "¿Sabéis cuál es siempre el mes del año con todos los hospitales a tope y mayor número de muertes? Enero. Por las infecciones respiratorias, especialmente la gripe, que en invierno campa a sus anchas", explicaba con un desalentador panorama para los hospitales.
"En enero tendremos la tormenta perfecta"
El neumólogo añadía que en enero "tendremos la tormenta perfecta" al ser un mes de frío, con más gente haciendo vida en los interiores y con una falsa sensación de normalidad después de Navidad. Así resumía la situación venidera: "hospitales llenos y la tercera ola de coronavirus, y con miles de otras infecciones respiratorias para confundir tanto a médicos como pacientes" en cuanto a confundir un simple resfriado con el COVID-19.
Por último, mencionaba la llegada de las vacunas también coincidiendo en esos meses de enero y febrero. "A todos los sanitarios enero nos coge habitualmente muy quemaos: malas guardias, hospitales saturados, muchas bajas, fallecimientos... Os podéis imaginar cómo nos va a pillar este año... Será el último esfuerzo del sistema sanitario", expresaba.
"Con las vacunas el COVID no va a desaparecer"
En cuanto a las vacunas, el médico dejaba clara una advertencia: "Con ellas, el COVID-19 no va a desaparecer", aunque matizaba que la enfermedad dejará de ser un problema de salud pública. Por ello, apelaba de nuevo a la responsabilidad ciudadana mientras el virus esté latente.
Se despedía con un vaticinio esperanzador, aunque todavía queda mucho tiempo para conocer si acertará. "Sinceramente creo que en verano todo esto será ya un mal sueño", concluía el neumólogo, que aseguraba esperar acertar también con esa predicción.