El Supremo rechaza investigar a un Teniente General de la Guardia Civil ascendido por Marlaska
Un guardia civil le acusaba de prevaricación por firmar cinco expedientes sancionadores contra él en Llodio
Fue ascendido por Fernando Grande-Marlaska este año en plena crisis de la Guardia Civil
Madrid
El Tribunal Supremo ha archivado una denuncia interpuesta contra Félix Blázquez, actual Teniente General de la Guardia Civil acusado por un agente de acoso cuando estaba al frente del Instituto Armado en el País Vasco. El denunciante le acusaba de abrir contra él de forma arbitraria hasta cinco expedientes sancionadores y el Supremo, según ha sabido la Cadena SER, contesta que todas las resoluciones firmadas por Blázquez, ascendido este año, " se ajustan escrupulosamente" a la Ley.
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Félix Blázquez González llegó al rango de Teniente General en plena crisis de la Guardia Civil y en plena remodelación de la cúpula del cuerpo por parte del ministro Fernando Grande-Marlaska. Poco después era la Asociación Unificada de Guardias Civiles la que recordaba que había sido denunciado por un agente por supuesto acoso en su etapa como General de Brigada en el País Vasco, atribuyéndole un delito de prevaricación por avalar cinco expedientes disciplinarios contra él.
El agente, tal y como consta en la documentación del caso, denunciaba una situación insostenible de convivencia en el puesto de Llodio trufada de conflictos con compañeros y superiores y coronada por cinco expedientes disciplinarios firmados por Blázquez. El caso arrancó en un juzgado de Vitoria, pasó por un juzgado togado y ha terminado en la sala quinta del Tribunal Supremo por el rango del acusado.
Ha sido esta sala, con el magistrado Fernando Pignatelli como ponente, el que ha decretado el archivo del caso entendiendo que "no se aprecia ni por asomo" ninguna ilegalidad en los cinco expedientes firmados por Blázquez. Los jueces, con el apoyo de la Fiscalía Togada, rechazan que pueda ser acusado de prevaricación o incluso de abuso de autoridad al no encontrar "ni el más mínimo indicio" de delito contra el alto mando de la Guardia Civil.
Enfrentamientos y peticiones absurdas
En su denuncia el agente de la Guardia Civil describía cómo la convivencia con sus compañeros y superiores en Llodio se había deterioriado gravemente desde su llegada en 2015: desde personas que "no respetaban las más elementales normas de respeto" hasta amenazas pasando por "peticiones absurdas" de sus mandos terminando en cinco expedientes cuyo "propósito era que perdiera su destino en Llodio", cosa que finalmente sucedió por uno de ellos que le acarreó ocho meses de sanción.
El Tribunal Supremo estudia todos y cada uno de los expedientes y concluye que no se puede atribuir ningún tipo de delito al ahora Teniente General. La sala "rechaza que pueda apreciarse cualquier indicio de actuación prevaricadora" y explica que "no se aprecia, ni por asomo" que "ninguna de tales actuaciones sea contraria a Derecho, es decir, ilegal, pues se han ajustado escrupulosamente todas ellas a lo previsto en el ordenamiento jurídico".
La única ocasión en que el criterio de Blázquez se apartó de lo que indicaban los asesores jurídicos, subraya la sala de lo militar, "ha sido, precisamente, en beneficio del guardia civil" que le ha denunciado, declarando la caducidad de uno de sus expedientes. La causa vuelve ahora a la justicia militar para que se siga estudiando la denuncia contra el resto de miembros del Instituto Armado denunciados.