Pfizer comienza un programa piloto en cuatro estados de EEUU para probar cómo se distribuirá su vacuna
El objetivo es afinar el plan para la entrega y almacenamiento, una vez se pueda empezar a comercializar
Madrid
Pfizer ha iniciado un programa piloto en cuatro estados de EEUU para estudiar cómo será el proceso de inmunización una vez está lista su vacuna para distribuir. La farmacéutica estadounidense anunció este lunes que había seleccionado a Rhode Island, Texas, Nuevo México y Tennessee por sus diferencias en el tamaño, la diversidad de población y la infraestructura de inmunización, así como la necesidad de los estados de llegar a las personas en diversas áreas urbanas y rurales.
<p>¿Estamos preparándonos para la llegada de la vacuna?</p>
"Los cuatro estados incluidos en este programa piloto no recibirán dosis de vacunas antes que otros estados ni recibirán ninguna consideración diferencial", aclaró Pfizer en un comunicado.
Pfizer publicó el lunes pasado datos iniciales sobre su vacuna desarrollada con el socio alemán BioNTech que demostró que tiene una efectividad superior al 90%. Una semana después, este lunes, su rival Moderna anunció que su vacuna es efectiva en un 94.5%, según datos provisionales de un ensayo en etapa tardía, lo que aumenta las esperanzas de que las vacunas contra la enfermedad estén listas para su uso pronto.
Tanto las vacunas Pfizer como Moderna utilizan una nueva tecnología llamada ARN mensajero sintético para activar el sistema inmunológico contra el virus. Los expertos han expresado su preocupación por los desafíos de distribución asociados con la vacuna de Pfizer debido a sus requisitos de almacenamiento especializados.
Conservación de la vacuna
La vacuna de Pfizer requiere avanzados congeladores ultra-fríos, que mantiene los viales a 70 grados bajo cero, mientras que la vacuna de Moderna puede almacenarse a temperaturas que pueden mantenerse en congeladores convencionales.
<p>Diferencias y similitudes entre las vacunas de Pfizer y Moderna contra el coronavirus</p>
Esta variables es clave a la hora de abaratar el transporte y almacenaje de las dosis de la vacuna, especialmente en economías en desarrollo y zonas rurales o de difícil acceso.