Dicen los entrenadores que la competencia es lo mejor para hacer crecer a un jugador. Iker Casillas lo sabe bien, a tenor de la experiencia que relata en el próximo capítulo de «Colgando las alas», la serie documental de Movistar + en la que se repasa la carrera del excapitán del Real Madrid y de la selección española de fútbol. Esta nueva entrega hace hincapié en la espectacular progresión que experimentó el guardameta en solo un año, en el que pasó de jugar en Tercera División con uno de los filiales del Real Madrid a levantar la Champions League con el primer equipo del club blanco. Y el portero confiesa que la competencia con César Sánchez fue clave en esa decisión. César militaba en el Valladolid pero iba a recalar en el Real Madrid la siguiente temporada. Iker Casillas se preparó para esa competencia antes de que los dos coincidieran en el Bernabéu: «César hacía un partidazo en un Sevilla-Valladolid que no sé cuántas paradas hace espectaculares. Yo lo estaba viendo y eso me picaba en mi orgullo. Si este tío hacía esta exhibición, yo no podía quedarme atrás», asegura el de Móstoles. Casillas recuerda en el avance del próximo capítulo que después de ver esas actuaciones espectaculares de Sánchez, él hizo un partido memorable ante la Real Sociedad en la que hizo «ocho o diez paradas a bocajarro». Javier Clemente, entonces entrenador del equipo donostiarra, reaccionaba así a su actuación: «El chaval es muy bueno. Y como es muy bueno, las ha parado». La temporada siguiente César y Casillas fueron compañeros en el Real Madrid. El entonces joven portero blanco tuvo su gran momento cuando entró en la final de la Copa de Europa jugada ante el Leverkusen en la segunda mitad por lesión de su compañero. Al final, el triunfo fue para el Madrid, que se llevó su Novena Copa de Europa con aquel histórico gol de volea de Zinedine Zidane.