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Illa: "No se puede poner a un policía en cada casa, pero no hace falta"

La campaña de Sanidad para prevenir los contagios de COVID de cara a las navidades incide en la necesidad de limitar el número de integrantes de las reuniones y ventilar bien los espacios

Madrid

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha presentado esta mañana la campaña de Sanidad para prevenir los contagios de COVID de cara a las navidades, que lleva por lema "cuidarnos es el mejor regalo de esta Navidad".

En el vídeo presentado, que será el principal elemento de la campaña publicitaria, aparece una familia ultimando los preparativos de una cena navideña, pero con mascarilla y ventilando el salón, así como una familia que decide comer con la puerta abierta para compartir el momento con una pareja de ancianos: cada uno en su casa, y con distancia de seguridad, pero juntos de alguna manera.

La directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio, ha insistido en la necesidad de evitar aglomeraciones y procurar celebrar las fiestas navideñas "de forma más íntima", utilizando las mascarillas, lavándonos las manos de forma frecuente y ventilando bien los espacios de reunión.

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Illa también ha asegurado que, aunque la pandemia sigue evolucionando favorablemente, aún estamos lejos de las cifras de incidencia deseadas. "Las medidas que acordamos ya son muy drásticas", ha explicado. "No se puede poner a un policía en cada casa, pero no hace falta".

Illa ha explicado además que, de la misma manera que se está haciendo durante el puente de la Constitución, durante las navidades se llevarán a cabo controles aleatorios para controlar los desplazamientos de la población.

Vacunas y responsabilidad social

Preguntado sobre el escepticismo que, según el CIS, muchos españoles sienten ante la futura vacuna del COVID, Illa ha asegurado que el proceso de validación europeo ofrece todas las garantías y que el Gobierno se esforzará en trasladárselo a la sociedad "diciendo la verdad".

El ministro de Sanidad también ha compartido una anécdota que le trasladó el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y que, desde su punto de vista, ilustra el nivel de conciencia y responsabilidad que la sociedad española ha alcanzado en relación con el COVID.

"En un autobús de Santander a Bilbao, un hombre quiso subir sin mascarilla y, ante la negativa a ponérsela, no fue el conductor del mismo sino el resto de pasajeros los que pararon vehículo. Llamaron a la fuerza pública para que se hicieran cargo del asunto y solo entonces retomaron el viaje", ha explicado el ministro de Sanidad.

 
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