La magia detrás de una de las ilusiones ópticas del momento: así es como cobran vida los monigotes
A pesar de que parecen estar en movimiento, estos monigotes están completamente quietos
Madrid
El artista japonés Jagarikin ha vuelto a sorprender a su audiencia con un nuevo efecto óptico que ha conquistado las redes sociales. Después de triunfar en plataformas como Twitter e Instagram con proyectos como los cubos tridimensionales que parecen estar en constante movimiento o los círculos de varios colores que se desplazan como por arte de magia, el japonés ha creado una nueva obra relacionada con una serie de monigotes que suben tranquilamente por una escalera hasta que deciden tirarse por la misma.
O eso es al menos lo que parece. A pesar de que todo indica a que los monigotes están en constante movimiento, lo cierto es que están completamente parados. Ni escalan los peldaños de la escalera, ni se tiran de la misma tras alcanzar la ansiada cima. El único que tiene cierto movimiento es el monigote que aparece en la parte derecha de la imagen ya que, a diferencia del resto, sí que mueve las piernas y los brazos.
La magia detrás de la ilusión óptica
Una vez más, el artista japonés ha recurrido al fenómeno del phi invertido para engañar a nuestro cerebro y hacernos creer que los monigotes se mueven. Cuando observamos una imagen que cambia repentinamente de claro a oscuro, y viceversa, nuestro cerebro lo percibe como si de un movimiento se tratara. Algo que sucede en esta imagen, ya que los monigotes pasan de colores muy llamativos a otros más apagados en cuestión de segundos.
Aprovechando este fenómeno, el artista japonés ha añadido distintas tonalidades en el contorno de los monigotes para otorgarles esa sensación de movilidad. De esta manera, cada vez que se intercambian los colores del monigote, nuestro cerebro pensará que se están moviendo como por arte de magia. Por lo tanto, el único de los monigotes que se mueve es el de la derecha, quien otorga un dinamismo todavía mayor a la imagen. Mientras tanto, el resto permanece completamente quieto.
Descubre otra ilusión óptica protagonizada por el efecto phi invertido
Pero este no es el único proyecto del artista japonés que juega con los contornos. Entre el resto de ilusiones ópticas podemos encontrar algunas como los círculos que parecen moverse al son de las flechas que tiene en su interior. Unas flechas que son capaces de jugarle una mala pasada a nuestro cerebro, tal y como explica el autor de la ilusión óptica a través de su cuenta de Twitter: "Dado que el cerebro humano es muy simple, puedes confundirlo usando flechas".
Y es que, a pesar de que los círculos no se muevan en ningún momento de su posición inicial, el juego de las distintas flechas que podemos ver a lo largo del vídeo pueden llegar a confundirnos, una vez más, como consecuencia de los contornos. Los anillos tanto interiores como exteriores de los círculos no siempre están pintados del mismo color del fragmento que bordean. De hecho, son del color opuesto a los bordes del otro círculo. De esta manera, cada vez que uno de los círculos parece que se está desplazando en una dirección, el otro parece hacer lo contrario.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...