El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado contundente en el Congreso ante el empeoramiento de los datos de la pandemia de coronavirus en España. «Si hay que endurecer el plan de Navidad, el Gobierno lo endurecerá. Estamos viendo un preocupante aumento de contagios», ha dicho. Esta tarde se reúne el Consejo Interterritorial de Salud que abordará el calendario de vacunas y analizará las medidas establecidas para controlar la pandemia durante la época vacacional. Sánchez comparece en cumplimiento del compromiso de acudir a la cámara cada dos meses para informar de la evolución de la crisis del coronavirus mientras dure el estado de alarma. «Solo de nosotros depende no abrir la puerta a la tercera ola. Si hay que endurecer el plan de Navidad, el Gobierno lo endurecerá. Estamos viendo un preocupante aumento de contagios. Estamos ante el último esfuerzo, no lo tiremos todo por la borda», ha alentado el presidente del Gobierno que ha pedido humilda a los dirigentes políticos: «Nadie está libre del repunte». Sánchez ha pedido precaución ante la Navidad: «Nos quedan por delante meses duros, determinantes. No hay otro camino que el del respeto al conocimiento de los expertos, la disciplina social y la moral de victoria. Disfrutemos de la Navidad en casa, salgamos solo para lo imprescindible. Minimicemos los contactos. En estas Navidades se define si evitamos la tercera ola. El mejor regalo es ofrecer seguridad. Cuidarnos es regalar seguridad». «Nos acercamos a la tercera y definitiva etapa. Una etapa esperanzadora, el principio del fin marcado por las vacunas», ha asegurado. «Trabajamos a pleno rendimiento para que las vacunas se encuentren disponibles cuanto antes. Contamos con una gran cadena logística», ha recordado. Sánchez ha dicho que la pandemia ha acelerado muchos cambios urgentes y que nunca había sido tan necesaria la unión del país y de Europa: «Me siento más orgulloso que nunca de liderar un país que ha mostrado moral de victoria y disciplina social. La pandemia nos ha cambiado como sociedad». El presidente del Gobierno ha insistido en que el impacto económico y social de esta crisis sanitaria requiere un esfuerzo para que nadie se quede atrás: «Esta pandemia ha acentuado también algunas cuestiones como la importancia de nuestro sistema público». Ha defendido también que el estado de alarma funciona y da las herramientas necesarias para la lucha contra el coronavirus. «Nadie está libre del repunte, nadie, y por tanto no podemos bajar la guardia», ha afirmado el líder socialista, que ha pedido «reconsiderar su postura y arrimar el hombro» a quienes han cuestionado sistemáticamente el estado de alarma. No obstante, el presidente ha expresado su convencimiento de que España saldrá adelante y ha garantizado que el Gobierno ha entendido las lecciones de la crisis y tiene la voluntad firme de llevar a cabo las transformaciones que necesita el país. «Agradezco que una mayoría plural de esta Cámara haya apoyado la acción de Gobierno para hacer avanzar a España en este momento crítico», ha dicho por otra parte el jefe del Ejecutivo en referencia a la aprobación de los Presupuestos. El líder del PP, Pablo Casado, ha preguntado al presidente del Gobierno si pretende «llevar a la ruina otra vez el plan de vacunación español». «Ahora tenemos que felicitarle las fiestas del afecto. ¿Tanto les cuesta celebrar las Navidades, que es el nacimiento de Jesús, en un país cristiano, que podemos reivindicar estas fiestas sin ningún problema? Nada ha cambiado en los últimos seis meses. Sigue la crisis sanitaria, económica, social, sanitaria. Viene aquí a dar cuentas de un estado de alarma en una situación de un país en el que han muerto 70.000 españoles por culpa de una pandemia. Una cifra de muertos que ni si quiera se han dignado a reconocer», ha dicho Casado.