El Wizink, que recibe el concierto de Raphael con 5.000 personas, albergará el Clásico sin público

El Wizink Center, recinto deportivo que acoge los partidos del Real Madrid y el Movistar Estudiantes entre otros eventos, es el escenario para los dos conciertos de la gira del cantante Raphael en Madrid. No obstante, el partido entre el Real Madrid y el Barcelona de liga ACB no contará con público.

La razón: la regulación del público en lo referente al deporte profesional (Primera y Segunda división de fútbol y Primera de baloncesto) depende del Consejo Superior de Deportes (CSD), órgano perteneciente al Gobierno. El aforo en los eventos culturales, por otro lado, es responsabilidad de los gobiernos autonómicos. 

Los eventos deportivos de competiciones no profesionales también son regulados por los gobiernos autonómicos. Por tanto, la regulación del aforo en ellos ha sido competencia de las autonomías durante toda la pandemia. 

Ayuso: "La imagen confunde: el Wizink estaba al 30%"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, explicó que "entiende el malestar" tras ver las imágenes del concierto. "Entiendo a la sociedad. La imagen confunde: el Wizink estaba al 30% de su capacidad. Pero ahora las familias no vamos a poder ser más de seis y entiendo el malestar", explicó. 

"En eventos culturales hay porcentajes de aforo mucho más amplios"

Antonio Martín, presidente de la liga ACB, mandó un comunicado al CSD el pasado 3 de diciembre pidiendo la vuelta de un porcentaje de público a los partidos. En él, aseguraba que la preocupación de la liga es "el retorno paulatino de los aficionados" y comparaba la situación de las competiciones profesionales y las no profesionales. 

"Desde la ACB hemos propuesto al Gobierno abrir los partidos a 500 personas, la misma cifra que el CSD ha recomendado a los deportes no profesionales en recinto cerrado, y con la garantía que ofrece nuestro modelo sanitario", explicó en el escrito. 

"En eventos culturales como el teatro o conciertos hay porcentajes de aforo admitidos mucho más amplios, mientras en el baloncesto profesional no puede haber público en las gradas. Parece que no tiene mucho sentido y consideramos que es necesario hacer un ejercicio de proporcionalidad", añadió.