El único golpe de Sandra Sánchez y Damián Quintero para alcanzar el Olimpo
Los dos españoles presentan sus serias candidaturas al oro en Tokio 2020, la única cita olímpica que ha incluido al kárate
Lideran desde hace tiempo los ránkings del kárate mundial en la modalidad de katas. Adentraron a España en la élite de un deporte dominado históricamente por los expertos nipones que le dieron origen. Amplían en cada torneo su ya largo palmarés de medallas que ha llegado a alcanzar cifras récord. Y sin embargo, a Sandra Sánchez y a Damián Quintero se les ha privado del sueño olímpico hasta una fecha que tendrá su fin en los Juegos Olímpicos de Tokio.
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La oportunidad que tiene visos de presentarse en el verano de 2021, repuestos a la pandemia que paralizó el evento un año atrás, será única. El COI, como organizador del torneo multideportivo por excelencia, dio el paso a su inclusión como disciplina olímpica para esta ocasión especial. El dojo respirará por vez primera el espíritu de la Villa Olímpica precisamente en Japón, la cuna del kárate que en sus inicios se desarrolló como un arte marcial de defensa en casos de necesidades extremas.
Su evolución ha seguido adelante durante siglos hasta alcanzar su "súmmum" con la entrada en los Juegos. Así lo ha definido desde su anuncio la Real Federación Española de Kárate (RFEK), que en el último mes ha sufrido el revés de ver cómo su deporte ha sido descartado del programa de París 2024 antes de debutar en la gran competición internacional. La posibilidad de colgarse la medalla, por tanto, será única para los dos grandes karatekas españoles, que parten como favoritos a la presea dorada.
Una récord Guinness reivindica su medalla
Con una "sensación de injusticia" ha asumido la talaverana Sandra Sánchez la polémica decisión del COI para la cita parisina, como reflejó en el Diario As en una jornada que plasma a la perfección por qué es la rival a batir en la última década. Y es que, pese a no alcanzar el equipo nacional hasta los 32 años, ha sido imposible alejar a la española de la élite desde entonces. Tan incontestable ha sido su dominio que ha entrado recientemente en el libro Guinness de los récords como la primera deportista en conseguir la aplastante cifra de 35 medallas en el circuito internacional.
A su plusmarca se suma un legado de 56 metales conseguidos de forma consecutiva entre todas sus participaciones. En total, se aproxima a los seis años sin apearse de los escalafones. Pero en medio de esta nube queda un enorme "sueño" que agranda las ilusiones de Sánchez.
"Unos Juegos Olímpicos son un sueño por cumplir. Pero además son en Japón, que es la cuna del kárate, son los primeros Juegos Olímpicos para el kárate, se juntan tantas cosas que lo hacen tan especial...", comentó la de Talavera de la Reina en declaraciones para el CSD.
Clasificada ya sobradamente para Tokio, Sandra Sánchez fantasea con una presencia de dimensiones inimaginables: "La realidad va a superar a todos mis sueños. No es solo lo que voy a vivir esos 6-7 días, sino todo lo que estoy viviendo hasta llegar a la Villa. Todo lo que se vive alrededor ya me hace ilusionarme un montón, no me puedo imaginar la intensidad de los días que pase allí”, amplió la número 1 en katas en el podcast oficial de Olympic Channel que la eligió entre sus protagonistas.
Una generación dorada en ambas categorías
Su homólogo masculino es el también español Damián Quintero, número uno mundial en la modalidad individual de katas consistente en la representación de los movimientos propios de los luchadores. Asentado en el trono, el malagueño admitió en el mismo podcast su orgullo sin ser un "obsesivo" revisando la tabla clasificatoria y prevé una participación "mágica" al calor de la llama olímpica: "Es el momento de disfrutar de esa experiencia".
Después de tantas pruebas sin mostrar síntomas de debilidad, las quinielas apuestan casi sobre seguro por dos medallas para el combinado español. Los protagonistas, acostumbrados a estar bajo los focos en sus competiciones, han acogido con naturalidad su responsabilidad y asumen su deseo personal, compartido con todo el equipo español: "¿Por qué no soñar con el oro en Tokio?".