La cancelación de rutas de Norwegian afecta a 500 trabajadores en España
La aerolínea noruega ha decidido abandonar los vuelos 'low cost' entre Europa y América
Madrid
La compañía Norwegian Airlines ha decidido cancelar sus vuelos de media y larga distancia. Una decisión que, en España, afecta a unos 500 trabajadores, entre pilotos y tripulantes de cabina.
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El Consejo de Administración de la aerolínea noruega ha decidido abandonar los vuelos low cost entre Europa y América, por las dificultades para su supervivencia económica. Hay más de 2.000 empleos en juego, de los que 485 corresponden a las bases españolas de Norwegian.
Pero el sindicato USO teme que las dificultades de la aerolínea tengan un impacto mayor en el empleo, porque también está previsto reducir la actividad de corto radio, a la que se dedican también las bases españolas.
La compañía apostará por los vuelos internos en Noruega y los países nórdicos y por conectar a estos con los principales destinos en el continente, planeando operar con una flota de 50 aviones este año y de unos 70 en 2022.
"Los viajes internos en Noruega y los vuelos entre el mercado nórdico y el resto de Europa han sido siempre nuestra columna vertebral, y es esta la que formará la base de la futura Norwegian", señala en un comunicado su consejero delegado, Jacob Schram.
Norwegian pretende reducir su deuda hasta unos 1.939 millones de euros y obtener hasta 485 millones de euros más a través de una nueva emisión de acciones y otras formas de capital propio.
"La compañía ha recibido interés concreto para participar en la emisión. Norwegian ha enviado recientemente una nueva comunicación al Gobierno noruego sobre una posible participación estatal basada en el nuevo plan de negocios", afirma Schram.
Como consecuencia de la eliminación de los vuelos de larga distancia, se ha informado a las filiales de Italia, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, cuyos empleados trabajan sobre todo en esas rutas, comunica la compañía.
Norwegian atraviesa una difícil situación financiera desde hace años, agravada en 2019 por la prohibición temporal de vuelo de los Boeing 737 MAX y los problemas con los motores Rolls Royce, y agudizada con la crisis del coronavirus.
La aerolínea logró a mediados de diciembre el apoyo de sus accionistas a su plan de reestructuración, que incluye emisión de nuevas acciones y conversión de deuda, después de haber recibido el visto bueno de los tribunales irlandeses y noruegos a un doble proceso de reestructuración que asegure su supervivencia.
Norwegian ya había evitado en mayo la quiebra tras lograr el respaldo de acreedores y accionistas a un plan para convertir 1.163 millones de euros de deuda en acciones. Ello le permitió acceder a una ayuda estatal de 275 millones de euros, la mitad del total de un paquete al sector aéreo noruego.