El 'reloj del fin del mundo' se establece a tan solo 100 segundos del apocalipsis

Madrid

"La humanidad continúa sufriendo a medida que la pandemia de COVID-19 se propaga por todo el mundo. Solo en 2020, esta nueva enfermedad mató a 1,7 millones de personas y enfermó al menos a 70 millones más. La pandemia reveló lo poco preparados y dispuestos están los países y el sistema internacional para manejar adecuadamente las emergencias globales". Una situación atípica que ha llevado al comité de científicos atómicos de la Universidad de Chicago a establecer el reloj del fin del mundo a las 23:58:20, a menos de dos minutos del apocalipsis.

En 1947, un grupo de científicos atómicos de la Universidad de Chicago publicaba por primera vez el boletín en el que queda reflejado, de manera simbólica, a cuántos minutos se encontraría el planeta Tierra de su final en caso de que su vida se midiera en un día de 24 horas. Desde entonces, este equipo de científicos, entre los que destacan 15 premios Nobel, adelantan o retrasan el reloj del tiempo en base a las amenazas o los síntomas de recuperación que muestre la sociedad.

La amenaza nuclear fija las manecillas del reloj del fin del mundo en los 100 segundos

Después de un 2020 en el que el reloj del fin del mundo se encontraba a 100 segundos del apocalipsis como consecuencia de un panorama impredecible y cambiante en el que se estaban librando todo tipo de disputas a fuego lento, llegando a sugerir que estábamos en los inicios de una nueva guerra fría, los científicos han vuelto a fijar las manillas a las 23:58:20, más cerca que nunca de la medianoche como consecuencia de la pandemia de COVID-19. No por su capacidad de destrucción, sino porque ha demostrado que las organizaciones internacionales no están preparadas para hacer frente a problemas como los referentes a las armas nucleares, al cambio climático a pandemias más virulentas o incluso a las guerras del futuro.

Según han dado a conocer el equipo de científicos, la aceleración de los programas nucleares en varios países y sucesos como el asalto al Capitolio de Estados Unidos han provocado que las preocupaciones sobre el uso de armas nucleares haya crecido durante estos últimos meses. Además, el hecho de que las naciones con armas nucleares hayan ignorado las herramientas diplomáticas y de seguridad para gestionar los riesgos nucleares no hacen sino empeorar la situación. Por todo ello, el comité de científicos atómicos de la Universidad de Chicago considera que estamos a tan solo 100 segundos del "fin del mundo".

Del cambio climático a la desinformación

Por otro lado, el comité denuncia que los gobiernos internacionales no han hecho todo lo que está en sus manos para hacer frente al cambio climático. A pesar de que el confinamiento durante los pasados meses de marzo, abril y mayo ayudaron a reducir temporalmente las emisiones de dióxido de carbono, el futuro no parece demasiado esperanzador: "El uso de combustibles fósiles debe disminuir drásticamente durante la próxima década para evitar los peores efectos del cambio climático. Sin embargo, se prevé tanto el aumento tanto de su desarrollo como de su producción". 

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Y es que, tal y como daba a conocer la NASA hace apenas unas semanas, 2020 ha sido el año más caluroso de la historia. Un año marcado por los incendios forestales masivos y unos ciclones que demuestran de la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero. Por esa misma razón, y en caso de que los gobiernos no pongan de su parte para revertir la situación, el comité asegura que este tipo de sucesos serán cada vez más comunes.

Por último, el comité también habla de la desinformación como uno de los grandes problemas de la sociedad actual. Desde que las autoridades chinas confirmaran los primeros casos de COVID-19 en Wuhan, muchas han sido las voces que han querido desacreditar la enfermedad. Todo ello a través de información falsa y engañosa que además de tergiversar la gravedad de la COVID-19 promocionaba curas falsas y politizaba las medidas de protección de bajo coste como pueden ser las mascarillas faciales. Por lo tanto, el nuevo brote de coronavirus ha sido el evento que ha dejado descubierto los problemas de la comunidad internacional. Desde su falta de organización a la hora de hacer frente a una hipotética guerra nuclear o a una pandemia más virulenta hasta el cambio climático o la desinformación.