El calvario de Ana Pérez: la gimnasta que se ha lesionado los pies en una caída y pelea para estar en Tokio
La sevillana de 23 años, líder del combinado español para la cita olímpica en esta disciplina, tropezó con una cama elástica a mediados del mes de enero
Cuando una meta tan extraordinaria como unos Juegos Olímpicos se pone a tiro, todo lo demás pasa a un segundo plano. Pero la vida suele ser caprichosa y juega con los factores que no dependen, en este caso, de una misma. Ana Pérez tiene 23 años, nació en Sevilla y practica la gimnasia artística. Como tantos otros deportistas españoles, la pandemia derrumbó todos sus planes, prolongando su preparación para los Juegos de Tokio hasta, presumiblemente, el próximo mes de julio. Cuando todo marchaba sobre ruedas y la ilusión crecía mientras tachaba fechas en el calendario, un día cualquiera del pasado enero Ana tropezó con una cama elástica del Centro de Alto Rendimiento de Madrid, fracturándose un metatarsiano de uno de sus pies y rompiéndose los ligamentos del tobillo del otro.
Más información
"Tengo el corazón roto. Hace 4 semanas sufrí un accidente que ha hecho que mi vida de un giro de 360 grados. Como podéis ver, tuve mis dos pies escayolados y, sinceramente, no sé lo que me deparará el futuro... Solo sé que me espera un futuro lleno de incertidumbre. Lo que sí sé es que tanto yo como mi equipo médico daremos el cien por cien por recuperar los tobillos", escribió Ana en su cuenta de Instagram junto a un carrusel de imágenes y vídeos en los que se abría a sus seguidores, reconociendo que "toca cuidar la cabeza más que nunca", porque están siendo semanas "muy duras" para la gimnasta.
Ana Pérez ya sabe lo que es participar en una cita como los Juegos Olímpicos. En Río, esta sevillana fue, con 18 años, la única representante española en la disciplina de gimnasia rítmica. Cuando accedió al Centro de Alto Rendimiento dos años antes, ni ella misma se imaginaba realizando sus ejercicios en la cita olímpica de 2016 junto a estrellas mundiales como la pentamedallista Simone Biles. La gimnasta española recortó plazos y logró su objetivo, disfrutar de la experiencia, porque nunca se sabe si habrá una segunda vez. Ahora, Ana está centrada en volver a demostrar que los obstáculos están para superarlos, así como lo ha hecho durante toda su carrera.
Líder de equipo
En 2018, Ana sufrió una lesión en su mano izquierda que la obligó a pasar por el quirófano tras el Mundial de Canadá. Un año después, la joven sevillana volvió a demostrar su talento y madurez en la cita mundialista celebrada en la ciudad alemana de Stuttgart. Allí, Ana Pérez contribuyó de manera decisiva a la clasificación del combinado español para los Juegos Olímpicos de Tokio, consolidándose como la referencia nacional en esta disciplina. España alcanzó un meritorio duodécimo puesto, alcanzando el billete olímpico para el equipo femenino por primera vez desde Atenas 2004.
La corta carrera deportiva de la mejor gimnasta artística del momento en España ha estado marcada por las incontables barreras que Ana Pérez ha derribado hasta alcanzar sus objetivos más ambiciosos. La lesión en sus pies compromete su participación en los Juegos de Tokio, pero la sevillana no ha tirado la toalla y, como ha demostrado en repetidas ocasiones, lo dará todo para cumplir su sueño: "A veces, en la vida encontramos grandes obstáculos con los que no contábamos y superarlos nos hará más fuertes".