Las recomendaciones de EEUU sobre las mascarillas para hacer frente a las nuevas variantes de la COVID-19
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades aseguran que ayuda a reducir la propagación del virus
Madrid
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han dado a conocer, a través de un estudio publicado este miércoles, que combinar dos mascarillas ayudaría a reducir los contagios de COVID-19. Concretamente una mascarilla quirúrgica en primer lugar y una de tela a continuación, un proceso que aumentaría la protección contra el virus de manera significativa tanto para quien las usa como para terceras personas.
Más información
Después de analizar la eficacia de las mascarillas quirúrgicas, los investigadores llegaron a la conclusión de que no se adaptan bien a los contornos del rostro. Esto genera diversas fugas de aire que, tal y como explicaba el profesor de Química de la Universidad de Colorado, José Luis Jimenez, provoca que acabemos expulsando una nube aerosoles que pueden ser fatales a la hora de propagar la enfermedad. Y es que, según cuenta Jiménez, una fuga de aire a través del 2% del área de la mascarilla descubierta deja pasar el 50% del aire sin filtrar.
La doble mascarilla es la mejor opción para hacer frente a los nuevos brotes de la COVID-19
Sin embargo, la combinación de una mascarilla de tela sobre una quirúrgica reduce la exposición del virus en un 82,2% para una persona sin protección. Un porcentaje que se eleva hasta el 96,4% cuando ambas personas utilizan doble mascarilla. Para llegar a esta conclusión, los investigadores simularon la tos de una persona a través de cabezas elastométricas. A medida que la cabeza emitía partículas de cloruro de potasio, los investigadores podían analizar de las distintas combinaciones para proteger a la sociedad contra la COVID-19.
Desde escenarios en las que una sola persona llevaba una simple mascarilla quirúrgica hasta otros en las que ambos llevaban mascarillas modificadas con nudos adicionales o incluso dobles. Después de analizar las distintas combinaciones, los investigadores aseguran que la mejor opción para hacer frente a las nuevas cepas de COVID-19 es la combinación de mascarilla quirúrgica y una segunda de tela. Sin embargo, no es la única.
La alternativa: utilizar FFP2 con un refuerzo para que quede bien fijada
En caso de que no te sientas cómodo con la doble mascarilla, desde los CDC sugieren utilizar una única de alta protección. Después de analizar la eficacia de las FFP2, los investigadores han llegado a la conclusión de que reduce la entrada de aerosoles potencialmente infecciosos en un 95%. Por todo ello, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades reconocen que es una buena alternativa para hacer frente a la COVID-19.
Para que no queden huecos laterales, los investigadores recomiendan utilizar un refuerzo para que la mascarilla quede bien fijada a nuestro rostro. Entre otras opciones, los investigadores hablan de nudos en las gomas para que la FFP2 se acople mejor a nuestro rostro. De esta manera, los CDC aseguran que la sociedad podría combatir cepas de la COVID-19 más contagiosas como la británica, que se ha propagado con rapidez por Europa y que ahora llega a Estados Unidos para seguir expandiéndose.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...