"Se rompieron hasta mesas": lo que pasó tras el polémico Chelsea-Barça de Champions

Barcelona

Chelsea-Barça, partido de vuelta de semifinales de la temporada 2008-2009. El equipo inglés se la jugaba ante los ‘culés’. Los de Londres conseguían adelantarse por un gol en el marcador. Al Barcelona se le iba la final y necesitaba marcar.

A pocos minutos del final, Andrés Iniesta logró hacer uno de los tantos más importantes de su carrera futbolística. El partido quedaría empatado a 1-1, aunque terminaría pasando el equipo de Guardiola a la final de Roma al valer doble los goles fuera de casa.

Polémicas arbitrales

El entonces árbitro Tom Henning Ovrebo tomó unas decisiones que causaron gran impacto entre los aficionados. Un par de posibles penaltis y algunas faltas al borde del área que sacaron de quicio a los ‘Blues’.

El propio exárbitro noruego reconoció con el tiempo sus errores. Más de diez años después, Ovrebo admitió que no hubiera tomado las mismas decisiones y que se equivocó.

"He de reconocer que por dentro estaba hirviendo. Fue en el vestuario donde me di cuenta de lo controvertido que había sido todo. En el espacio de dos horas, pasé de ser un árbitro bastante respetado a convertirme en el tonto más grande del fútbol internacional", llegó a explicar el colegiado. 

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¿Qué pasó en el vestuario?

John Obi Mikel, centrocampista del Chelsea en aquel partido, ha concedido una entrevista al medio ‘The Athletic’ para explicar todo lo que ocurrió en el postpartido: “Aquello fue un caos, había botellas y cosas volando por todas partes. Incluso hubo jugadores que rompieron las mesas”, comenzó diciendo.

"En aquella época, en el Chelsea perder no era lo habitual. No se llevaba muy bien. Nos quedamos a las puertas de la final de la Champions League y la gente se volvió loca", lamentó.

Sobre Didier Drogba, una de las estrellas de aquel Chelsea, dijo que no actuó de forma coherente: "Perdió los papeles en el campo y lo peor, siguió en el vestuario".

El equipo de Guardiola conseguiría llevarse el título europeo ganando la final al Manchester United con goles de Samuel Eto'o y Leo Messi. No sabían que iba a ser el año del ‘sextete’.