Del 'no' al estado de alarma a la "irresponsabilidad" por quitarlo: así ha cambiado el discurso de la derecha
Tanto PP como Ciudadanos han sido cambiantes a lo largo de este año: primero pedían que el Gobierno asumiera la gestión y luego que la traspasara a las comunidades
Madrid
La cuestión del estado de alarma ha suscitado mucha polémica desde sus inicios. El Gobierno decidió decretar el primer estado de alarma el 14 de marzo tras hacerse evidente la pandemia de coronavirus. Con los hospitales y UCI saturados y los contagios en auge, España se vio abocada a un confinamiento domiciliario que se alargó hasta el 28 de abril cuando se flexibilizaron las medidas y se permitieron los primeros paseos en horarios concretos. Pero no sería hasta el 21 de junio cuando se levantó el estado de alarma dadas las dificultades para seguir alargando la herramienta jurídica.
Más información
Tras seis prórrogas (25 de marzo, 9 de abril, 22 de abril, 6 de mayo, 20 de mayo y 3 de junio), en las que el PP votó en contra en un par de ocasiones y se abstuvo en una, al igual que Ciudadanos que también se mostró reacio a las dos últimas prórrogas, finalmente el Gobierno decidió iniciar la desescalada. Una desescalada que llevaría a un final del verano con una segunda ola inminente y los contagios y muertos por COVD-19 en máximos históricos hasta el momento.
Ante la incapacidad de controlar la situación, el Gobierno se vio obligado a volver a instaurar otro estado de alarma para poder imponer restricciones como los cierres perimetrales y los toques de queda ante el alboroto de los tribunales que no se ponían de acuerdo. El 9 de noviembre comenzaba el segundo estado de alarma con los apoyos parlamentarios para prorrogarlo hasta el 9 de mayo, aunque con el rechazo de Vox y la abstención del PP que tachaba al presidente Pedro Sánchez de cometer un "atropello legal".
Primero 'sí', luego abstención y luego un 'no' por "irresponsable"
En ocho meses, el discurso de la derecha y en concreto del PP, pasó por todas las fases: del 'si' al 'no' pasando por la abstención y con duros mensajes al Gobierno. Primero lo tachaban de "irresponsable" y "mirar hacia otro lado" cuando en marzo se evidenciaban los contagios y el Gobierno "no hacía nada". Después, en mayo, criticaban a Sánchez por "no tener ningún plan" y seguir "encerrando a los españoles". Tanto PP, como Ciudadanos y Vox reclamaban traspasar la gestión de la pandemia a las comunidad y así fue.
Sin embargo, a la hora de encarar el fin del verano y con le segunda ola acechando septiembre, estas formaciones volvían a cargar duramente contra el Gobierno por "abandonar la gestión de la pandemia" y "ahogar a las comunidades". Tanto fue así que el propio líder de Vox, Santiago Abascal, presentó una moción de censura contra Sánchez, que no prosperó.
De pedir la gestión de la pandemia para las CCAA, a acusar al Gobierno de "dejarlas solas"
Así, después de que la derecha reprochara al Gobierno dejar la gestión en manos de las comunidades, en noviembre cuando el Consejo de Ministros se reunió para aprobar un segundo estado de alarma, Vox y PP se opusieron, aunque finalmente salió adelante con los votos favorables de otras formaciones y las abstenciones de los 'populares' y Ciudadanos.
"Les gusta mucho gobernar en la excepcionalidad constitucional", llegó a decir el líder 'popular' Pablo Casado al defender en el Congreso la "abstención crítica" de su partido justificando que lo hacían para "no avalar el atropello legal del Gobierno de Sánchez y no dejar sin ningún mecanismo jurídico a las comunidades autónomas que lo necesitan por la inacción del Gobierno para frenar la expansión del coronavirus".
Después de lo que le costó a los 'populares' asumir otro estado de alarma con prórroga hasta el 9 de mayo, a pocas horas de haberse acabado el paraguas legal, el PP vuelve a cargar duramente contra el Gobierno. Ahora Casado acusa a Sánchez de "desaparecer" y "dejar solas a las CCAA con cien muertos diarios por COVID-19 y un caos judicial".
Desde Ciudadanos, Inés Arrimadas, que rechazó la última prórroga del estado de alarma en junio de 2020 porque quería que fueran las comunidades autónomas quienes diseñaran sus propios planes, a 9 de mayo de 2021 critica el fin del estado de alarma. "El Gobierno ha dejado pasar el tiempo sin mover un dedo. Y este es el resultado: caos jurídico, incertidumbre y 17 planes distintos ante la fase final de la pandemia", ha escrito la dirigente 'naranja'.
Ayuso pedía "libertad" y así ha concluido el estado de alarma
Y desde la Comunidad de Madrid, tras los fuertes varapalos de la presidenta Isabel Díaz Ayuso al Gobierno central por "ahogar a la hostelería y no dejar a los ciudadanos trabajar", erigía a esta región como "el reino de la libertad". Esta medianoche, cuando decayó el estado de alarma y consigo el toque de queda, se produjeron multitudinarias concentraciones de gente haciendo botellón que se lanzaron en masa a las calles.
El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha condenado estas actitudes y ha matizado el concepto de libertad del que hablaba Ayuso: "Las imágenes son una pesadilla. No sé cómo alguien se puede lanzar a la calle como si aquí no pasase nada, es una insensatez". Así, la vicealcaldesa, de Ciudadanos, Begoña Villacís, también se ha sumado a la condena: "Las imágenes son una pesadilla. No sé cómo alguien se puede lanzar a la calle como si aquí no pasase nada, es una insensatez".
Sandra Fernández Pérez
Graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Ciencia Política y Gestión de la...