Reino Unido acepta las peticiones de UEFA para evitar que la final de la Euro se traslade de Wembley

La UEFA se ha salido con la suya tras apretar al gobierno de Reino Unido en busca de flexibilizar los accesos para los asistentes previstos para la 'Final Four' de la Eurocopa 2020. El feudo inglés está fijado como la sede que acoja tanto las semifinales como la gran final del torneo, una situación que se habría puesto en riesgo según el medio The Times. En su lugar, el Puskas Arena de Budapest se antojaba como la opción predilecta para asumir esta organización.

La obligatoriedad de una cuarentena de 10 días para los extranjeros llegados a las islas ha sido la gran pega a la que ha hecho alusión el organismo presidido por Aleksander Ceferin. Con el levantamiento buscado para esta medida se ven afectadas las 2.500 personas VIPs incluidas entre los asistentes, así como el personal de la Euro desplazado a la gran cita. Se tratan de excepciones, puesto que el resto de viajeros seguirán teniendo que atenerse a esta normativa.

Este mismo impedimento fue también una de las causas para mudar la final de la Champions League de Estambul a Oporto el mes pasado. Es por ello que el gobierno de Boris Johnson no ha querido vivir en sus carnes la decepción y ha terminado cediendo.

El cambio de sede tenía además a Budapest en el punto de mira como destino deseado. El Puskas Arena se ha presentado como el único estadio que ha asumido un lleno total en sus gradas, además de la inexistencia de restricciones añadidas para quienes traspasen la frontera de Hungría procedentes de otros puntos de Europa.