Expertos avisan del riesgo del fin de la mascarilla en la calle al coincidir con la preocupante variante delta
La variante delta retrasa la desescalada en el Reino Unido, donde ya es prevalente, y preocupa en Europa por ser más contagiosa y provocar más hospitalizaciones
Madrid
Europa mira con preocupación la variante delta de coronavirus. Ya es prevalente en el Reino Unido cuyas gráficas de contagios continúan una tendencia alcista imparable en los últimos días. Lisboa se dispone a cerrar perimetralmente la ciudad durante los fines de semana y Alemania ha pedido "máxima prudencia" a sus ciudadanos. El avance es patente en este país. Hace una semana, su porcentaje en el total de contagios era del 3,7%, mientras que ahora es del 6,2%.
"La imagen es como en las películas cuando vas en coche y por el retrovisor ves una ola gigante a punto de alcanzarte. Pues ahora Europa mira por el retrovisor para hacer las cosas bien y que no le alcance la ola justo cuando comenzamos a escapar del tsunami", explica Marcos López, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología.
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La incógnita es saber a qué ritmo avanzará la variante delta en cada país. En España supone ahora menos del 4% de los contagios. La estrategia de vacunación en nuestro país ha sido distinta a la británica al primar una inmunización completa y no solo con la primera dosis como ha hecho el Reino Unido. "A mayor respuesta inmune de la población, menor expansión del virus. El nivel de la protección alcanzada en la sociedad es una de las claves para ver el comportamiento de esta variante, aunque este aspecto siempre responde a múltiples factores", recuerda Marcos López.
Mayor infectividad de la variente delta: hasta un 8%
Entre los factores a tener en cuenta para valorar cómo avanzará se encuentran las propias características de la variante. Delta tiene un mayor grado de infectividad, hasta un 8%, frente a la británica con la que convivimos ahora y que se sitúa en un 3%. Es una de las razones para seguir de cerca la evolución. "Los países están vigilando muy de cerca el aumento de incidencia de esta variante. Es importante ver cómo va a acabar junio para poder tener más herramientas de predicción sobre cómo seguirá comportándose en el corto plazo", alerta Marcos López.
Otra de las características detectadas en delta es que provoca un mayor número de hospitalizaciones que otras variantes. La buena noticia es que las vacunas son capaces de hacerle frente, aunque con algo menos de efectividad que frente a otras variantes.
El anuncio del fin de las mascarillas
En este contexto, ¿cómo puede afectar a la expansión de la variante delta el final de las mascarillas en exteriores anunciado esta mañana por el presidente Pedro Sánchez? Para Marcos López va a depender, en buena medida, de la responsabilidad individual.
"Estamos alertando de que hay que ir con cuidado para no aumentar las cifras y que la curva comience a subir como está pasando en el Reino Unido. Ahora se anuncia que se quitan las mascarillas en exteriores mientras continúa la campaña de vacunación. Es cierto, que si conseguimos avanzar en la doble vacunación esteremos más protegidos que en Reino Unido donde han primado una dosis para llegar a más personas, pero con una inmunización más débil", explica.
La situación epidemiológica y el riesgo de infección va a continuar cuando nos quitemos la mascarilla en exteriores; de ahí que el comportamiento individual sea clave. "Si estamos en una plaza del pueblo llena de gente o en una calle muy concurrida, debemos ir con mascarillas porque en la práctica y ante una aglomeración es como si estiviéramos en un interior", recuerda el inmunólogo.
La mascarilla, siempre a mano
El virólogo José Antonio López es partidario de ir relajando las medidas, pero pide fijarse más en los datos epidemiológicos antes que en un verano sin mascarillas para resultar más atractivos al turismo: "Creo que habría margen para esperar a mejorar los datos antes de quitar las mascarillas. Quizá ponernos un semáforo por resultados epidemiológicos y no por fecha".
La inmunóloga África González recomienda llevar siempre la mascarilla en el bolsillo para ponérsela en los casos necesarios "cuando haya aglomeraciones o mucha gente en las zonas urbanas, al entrar en tiendas y recintos, por supuesto". Comienzan nuevos tiempos en nuestra realación con la mascarilla y llevarla a mano será, a partir del 26 de junio, lo habitual.
Maika Ávila
Periodista y autora de 'Conciliaqué. Del engaño de la conciliación al cambio real'. Ha formado parte...